*Acabamos con patrones tramposos
Tres de cada 10 empleados despedidos en México fueron obligados a firmar un papel en blanco como requisito para ser admitidos en el trabajo.
Esta práctica crece día a día con la clara intención de evitar que ellos reclamen sus derechos.
El patrón acostumbra guardar el documento en blanco y, en el momento en que considera oportuno, le agrega el texto de una renuncia junto a un recibo de una cantidad nunca pagada.
Algunos abogados afirman que es una política de sus despachos aconsejar a los clientes que obliguen a los trabajadores a firmar un documento en blanco al contratarlos.
Los tribunales de trabajo no atienden los reclamos de las víctimas de esta práctica, pues sostienen en los procesos que al ser auténtica la firma del trabajador en el documento no hay nada que reclamar.
Por ello consideramos que al haber aprobado reformas a la ley laboral damos solución a este problema, pues el trabajador que fue obligado a firmar un documento en blanco podrá advertir a la autoridad laboral de esta circunstancia y esa información será guardada en secreto y utilizada como elemento de prueba, en caso de un conflicto laboral.
Obviamente, no se trata de una solución fácil, pero sin duda será un elemento que ayudará a inhibir esta práctica cancerosa.