*Insatisfacción en el caso Narvarte
El interrogatorio de representantes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, (PGJDF) al gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, es insuficiente si no se incluye a otras dependencias de las cuales el fotógrafo de la revista Proceso, Rubén Espinosa Becerril, señaló como responsables de su persecución.
Una completa investigación debe incluir obligadamente el contexto de violencia que han padecido los periodistas de Veracruz, pues en el caso del fotoperiodista, él mismo se encargó de denunciar situaciones de hostigamiento e intimidación que lo orillaron a trasladarse de esa entidad al Distrito Federal, en la búsqueda de un lugar seguro para su trabajo.
Las denuncias de Espinosa Becerril están prácticamente disponibles en las redes sociales, en donde incluso hay entrevistas en video que deben formar parte de las indagatorias para su debida valoración por parte de la autoridad.
Hay insatisfacción por la forma en que se han conducido hasta ahora las investigaciones de los asesinatos ocurridos el pasado 31 de julio, en los que resultaron muertos, además del fotoperiodista de la agencia Cuartoscuro, la activista social Nadia Vera, así como tres mujeres más.
Creo que debe haber mayor pulcritud, como lo han planteado los propios deudos de las víctimas, por lo que deben instrumentarse eficazmente los diversos protocolos y procedimientos de investigación previstos en la ley, los cuales deben garantizar investigaciones profesionales alejadas de toda duda o sospecha y que respeten los derechos humanos de las víctimas, en especial ante un caso que ha detonado una ola de indignación en el país y en diferentes partes del mundo” por la función periodística de Rubén Espinosa, así como la labor social y política de Nadia Vera.
En este orden, exigimos a la Procuraduría General de la República (PGR) asumir la competencia y jurisdicción que le corresponde toda vez que en ese ámbito federal se dispone de una Fiscalía para investigar y castigar las agresiones y, más aún, los asesinatos de periodistas, incluidos quienes de desempeñan como reporteros gráficos, como era el caso de Espinosa Becerril.