*La televisión genera la promoción de antivalores

Es urgente difundir 52 valores universales y recuperar los que ha dejado de lado la sociedad fundamentados en la verdad y solidaridad, así como lograr una convivencia sana, justa y próspera.

La crisis de valores no ha sido de un día para otro, sino consecuencia del descuido de diferentes ámbitos, principalmente del hogar. De ahí la necesidad de promover que a través de la familia se fortalezcan, ya que es la primera escuela de virtudes humanas.

La caída de la bolsa de valores morales no ha sido de un día a otro; no es consecuencia de un tsunami o terremoto, sino porque desde diferentes ámbitos se han dejado de impartir, iniciando por la familia y en la escuela, que es donde se refuerzan.

Sin embargo se ha hecho más difícil su enseñanza por la falta de contacto entre padres e hijos.

A ello se suman influencias externas como la televisión que ha venido a sustituir la educación familiar y genera la promoción de antivalores. Ahí radica la importancia de transmitir, fortalecer y ejemplificar los auténticos valores.

Todo lo que sustenta la tarea legislativa tiene que ver con la orientación adecuada de los valores universales.

En la actualidad los abuelos tienen un papel fundamental en la educación de los infantes, ya que son los que apoyan a los padres que tienen que salir a trabajar, siendo ellos quienes transmiten a las nuevas generaciones los valores en el sentido ético, actividades artísticas, así como tradiciones familiares.