*Lamentable perfeccionamiento del crimen

Es lamentable el abandono en el que se encuentra el sistema penitenciario del país, por lo que resulta inadmisible que las prisiones sean un núcleo de perfeccionamiento del crimen.

Por ello exhorto a la Secretaría de Gobernación (Segob) y al Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) para que se reformule, emita e intensifiquen las políticas destinadas a prevenir y erradicar la violación de los derechos humanos dentro de los centros penitenciarios del país.

Lo anterior, a raíz de que en el reciente Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2014, presentado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se advierte que en la mayoría de los centros de readaptación social se registran recurrentemente violaciones a las garantías individuales de los internos.

A partir del diagnóstico dado a conocer por el ombudsman mexicano, se concluye que no existe una política nacional integral y coordinada en la materia.

De acuerdo con el reporte antes mencionados, los factores que generan violencia son el hacinamiento, la sobrepoblación, la insuficiencia en los servicios de salud, la falta de actividades laborales, educativas y deportivas, así como el déficit de personal capacitado.

Hay preocupación ante los datos que advierten que durante el año pasado, se registraron al menos mil 737 incidentes de este tipo: 993 en centros estatales, 740 en los federales y cuatro en prisiones militares.

Ello obliga a revisar los procedimientos y formas de operación de los sistemas de prevención, procuración e impartición de justicia, así como los de readaptación social.

En este contexto, la educación, capacitación para el trabajo, deporte y la salud, son insumos que condicionan a las personas para transitar hacia un futuro promisorio.

La finalidad de mi propuesta es infundir esos hábitos a los reos, para contribuir a transformarlos en personas productivas, útiles y propositivas para el tejido social.