Se destruyen árboles y no hay reforestación
Hay preocupación por la destrucción de los bosques nacionales, pulmones naturales como los de Chiapas o el Distrito Federal, como el bosque de San Juan de Aragón, agudizada en la última década.
Se sigue desmontando, talando y quemando árboles en los estados, pero no se impulsa reforestación.
Exhortamos a reflexionar ante la devastación que sufren estas áreas ecológicas, tenemos que dar una batalla y una gran lucha para preservar la riqueza natural.
Mientras el Estado no cubra a la población, sus necesidades básicas como comer, vestir, un techo y educación, acudirá a lo que tiene a su alcance para sobrevivir.
No hay una consciencia clara de la gran cantidad de hectáreas que se pierden en el país por la falta de un desarrollo compatible con el cuidado del medio ambiente.
Pero es fundamental que la sociedad participe y actúe, porque los políticos no se dan cuenta, no tienen tiempo de ver qué pasa en el ambiente, con la ecología, y cuando se dan cuenta el daño es irreversible.
Chiapas es tan rico en bellezas naturales, pero tan pobre económicamente y por ello me pronuncio por impulsar desde los municipios la protección al medio ambiente en un esquema de desarrollo sustentable que incluya la participación de los tres niveles de gobierno.