Todos los que nos dedicamos a la profesión jurídica, debemos estar conscientes que la legitimidad social de nuestra especialidad, se deriva de un actuar objetivo, alejado de discrecionalidad o capricho y de cualquier dogmatismo, cercano a la ciencia, afirmó el ministro Juan N. Silva Meza, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).

Como intérpretes de normas siempre imperfectas, los expertos en derecho debemos procurar desarrollar nuestro trabajo con la mayor imparcialidad posible, subrayó el Ministro Presidente al inaugurar el Seminario Ciencia, Tecnología y Derecho 2011, organizado por la SCJN y el Colegio Nacional.

Consideró que la objetividad, la imparcialidad, la emisión de juicios informados y críticos para explicar la realidad, han sido el coto privilegiado de los científicos.

Resaltó la importancia de este Seminario porque en él se discutirán asuntos que involucran la reflexión jurídica en relación con temas actuales de gran relevancia nacional.

Por ejemplo, mencionó, se analizarán temas relacionados con el avance de las telecomunicaciones y la problemática del sector energético mexicano, así como respeto del medio ambiente, la biodiversidad y la preocupación por el cambio climático. 

De igual forma, se someterán a discusión los avances científicos y tecnológicos en materia de salud, las implicaciones propiamente éticas de los mismos y las derivaciones que, inevitablemente, tienen para el derecho.

“Este será un espacio para que expertos en derecho y científicos reconocidos discutan además las interrelaciones que, entre sus campos de conocimiento, es necesario desarrollar a partir de los retos comunes derivados del avance tecnológico, en particular el impacto que este avance tiene para regular los temas de propiedad intelectual y registro de patentes”, expresó. 

Por su parte, el ministro José Ramón Cossío Díaz consideró que es necesario establecer puentes entre la comunidad científica y la Suprema Corte de Justicia de la Nación para obtener conocimientos científicos de punta en aquellos casos que tiene que resolver el Alto Tribunal y en los cuales, como abogados, “no tenemos, ni remotamente, los conocimientos”.

Por ello, explicó, la SCJN ha firmado convenios y acuerdos con distintas instituciones nacionales, tales como la UNAM, el IPN, la Academia Nacional de Medicina, entre otras, a fin de entender temas como, por ejemplo, lo que es el VIH-Sida, o distinguir entre bandas y espectros radioeléctricos, saber si la enfermedad de epilepsia genera o no genera una situación de incapacidad para integrante de las Fuerzas Armadas, etcétera.