La Sala Superior y las cinco Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) estamos cumpliendo y garantizando, éticamente, sin reservas, los principios rectores de nuestra democracia en los procesos electorales que ya están en desarrollo, aseguró el magistrado presidente, José Alejandro Luna Ramos.

“Siempre he sostenido que quienes conformamos la magistratura electoral nacional, somos pares con distintas competencias. Somos depositarios de la confianza nacional y por lo tanto tenemos que seguir trabajando para ella”, aseguró durante la inauguración del Encuentro Nacional de Magistrados Electorales 2012, que se celebra en Boca del Río, Veracruz.

Luna Ramos destacó la importancia del evento, a celebrarse este 19 y 20 de abril, el cual tiene el objetivo de analizar y debatir, a partir de una serie de casos relevantes resueltos por autoridades nacionales e internacionales, los principios que deben regir la actividad judicial, pues dijo que este es el mejor momento para reflexionar sobre la “Ética Judicial” que caracteriza al juzgador electoral del Siglo XXI.

“La sociedad mexicana reconoce la aportación que desde los tribunales se hace a la democracia de nuestro país, al proteger los derechos de los individuos. Por ello se vuelven constantemente, con más expectativas, hacia los jueces y su desempeño.

“La percepción que los ciudadanos tienen de la seguridad jurídica, radica en la credibilidad personal y profesional del juzgador, en su probidad, claridad y firmeza al aplicar el Derecho”, apuntó.

El gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, inauguró el Encuentro Nacional de Magistrados Electorales 2012, organizado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz y la Asociación de Tribunales y Salas Electorales de la República Mexicana.

En su intervención el mandatario estatal señaló que vivir en democracia significa compartir la convicción de que la ley será respetada por todos los actores políticos como única forma de garantizar una competencia justa, por lo que quienes tienen la responsabilidad de una encomienda pública, son los primeros que deben cumplir la ley.

Y agregó: “la ley, en los procesos electorales nos obliga esencialmente a mantener las manos fuera”.

Javier Duarte señaló que contar con tribunales electorales confiables es, en última instancia, garantía de armonía social, pues la confianza en la democracia es también la confianza que los ciudadanos otorgan a los juzgadores para hacer valer sus decisiones, expresadas libre y secretamente en las urnas.

“El equilibrado papel del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, constituido en Sala Superior y en sus cinco Salas Regionales, así como el de los tribunales electorales de las entidades federativas, se ha convertido en un eje de credibilidad para nuestra democracia”, afirmó.