*La sociedad reclama servidores públicos honrados
La sociedad mexicana demanda y reclama de sus instituciones y de los servidores públicos que las integran, honradez, sobriedad y eficacia absolutas en su proceder personal y en su desempeño institucional, afirmó el ministro José Fernando Franco González Salas.
En sesión solemne de los Plenos de la Suprema Corte de Justicia Social (SCJN), del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en la que rindieron protesta de 10 magistrados de Circuito y 20 jueces de Distrito, el ministro González Salas aseguró que la valía del buen juez radica en su honorabilidad, independencia, imparcialidad y capacidad profesional, y su mejor defensa contra las críticas o imputaciones, es saber que actuó conforme a su visión jurídica, abstrayéndose de toda influencia, presión o interés distinto al derecho y sus convicciones jurídico-éticas.
En tanto, Daniel Francisco Cabeza de Vaca Hernández, consejero de la Judicatura, aseguró que en los tiempos difíciles que enfrenta el país, deben ser rechazadas con toda firmeza las presiones extrañas al Poder Judicial de la Federación (PJF).
Ya que, agregó, su independencia y autonomía son la mejor garantía de la justicia pronta, completa e imparcial que debe otorgarse a todos los gobernados.
Franco González Salas, señaló que “ante los reclamos por nuestros errores, dado que los jueces no somos infalibles, debemos ser humildes, aceptarlos y corregirlos en la medida de lo posible, debemos actuar con templanza y mesura, como varios de nuestros colegas lo han hecho recientemente”.
Reconoció que si bien los jueces y magistrados federales son piezas fundamentales del sistema de impartición de justicia nacional, no se puede ignorar que justamente quienes imparten justicia se encuentran, quizás como nunca antes, en el escrutinio severo, entre otros, de los medios de comunicación, de las llamadas redes sociales, de las barras y organizaciones no solamente de abogados sino de muchísimos sectores interesados, académicos y profesionales.
“Por ello, debemos ser sensibles y autocríticos para responder de la mejor manera a ese reclamo y el comportamiento en la vida privada y pública de los juzgadores debe, ha de ser, intachable”, precisó.
El ministro Franco González Salas recomendó a los nuevos jueces de Distrito y magistrados de Circuito que al emitir sus sentencias convenzan; no impongan sus argumentos porque –alertó- existe una situación de crecientes cargas de trabajo por el incremento de los niveles de judicialización, política, económica y social, y por ende, en los indicadores de litigiosidad que hoy tiene el país.
“Compartirán también tiempos de cambios, de gran calado e importancia en el orden jurídico nacional que nos impondrán responsabilidades y cargas de trabajo adicionales, por lo que deberemos capacitarnos y prepararnos responsablemente para enfrentarlas”, expresó al referirse, entre otros aspectos, a la entrada en vigor de la reforma constitucional penal.
Los nuevos jueces y magistrados rindieron protesta en sesión solemne, en la que el Ministro Presidente Juan N. Silva Meza les entregó el distintivo y las credenciales que los acreditan como depositarios del PJF.
En tanto, el consejero de la Judicatura Federal, Daniel Francisco Cabeza de Vaca Hernández, aseguró que ante la apremiante situación en que vive México, convoca y exige a todos los integrantes del Poder Judicial Federal a que unidos y con altura de miras, redoblemos esfuerzos para consolidar el Estado de derecho que funda su actuación en el pleno respeto a los derechos fundamentales.
“El país se sitúa en un entorno donde al crimen organizado se ha convertido en un asunto de Estado, de manera que el futuro de las instituciones más valoradas depende de que todos poderes públicos cumplan con su responsabilidad”, puntualizó.
Exhortó a los nuevos magistrados de Circuito y jueces de Distrito a que en su nuevo papel de juzgadores resistan la influencia, la intimidación y la amenaza de todo aquel que pretenda incidir en sus decisiones jurisdiccionales.
Finalmente, Cabeza de Vaca Hernández hizo saber a los juzgadores federales que la mejor manera de cumplir con su responsabilidad pública, es protegiendo los derechos más apreciados de los gobernados, quienes asumen que la justicia es la vía legítima para dirimir sus conflictos y para asegurar la paz social.