Los derechos humanos no encuentran límite en la perspectiva de su máxima protección, por lo cual los juzgadores están obligados a interpretar las normas que favorezcan su tutela más amplia, aseguró Constancio Carrasco Daza, magistrado presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Al participar en la presentación del libro “El Constitucionalismo ante el Control de Convencionalidad. Su debate actual”, de la autoría de Humberto Benítez Pimienta, Carrasco Daza explicó que la reforma de 2011 estableció que las normas relativas a los derechos humanos se deben interpretar de conformidad con la Constitución y con los tratados internacionales de los que el Estado mexicano forme parte, de manera que los jueces, para fortalecer sus fallos, recurrirán a las que garanticen la mayor tutela.
El Magistrado subrayó que todas las autoridades están obligadas en el ámbito de sus competencias, a promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
Carrasco Daza refirió que los derechos humanos no pueden ser limitados, sino por una norma cuya justificación sea válida, proporcional y razonable, en el marco de una sociedad libre y democrática.
La reforma de 2011 transformó la manera de juzgar en México
Por su parte, Humberto Benítez Pimienta, autor del libro, mencionó que la reforma al artículo 1º de la Constitución transformó “radicalmente” la manera de juzgar en México. “Anteriormente nos limitábamos a observar los derechos humanos contemplados en la Carta Magna, con la nueva reforma adoptamos criterios de progresividad y recurrimos a tratados internacionales”, indicó.
Al respecto, Francisco Javier Sandoval López, magistrado del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, quien participó como comentarista de la obra, destacó los avances en materia de protección de los derechos fundamentales, pero consideró que aún hace falta realizar diversos ajustes para que ningún derecho sea restringido.
En tanto, Indalfer Infante Gonzales, ex consejero del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), al hacer comentarios sobre el libro, mencionó que por el contenido de éste, se “podría pensar que se ha escrito bastante, pero nada está agotado”, por lo cual es necesario seguir escribiendo y analizando temas relacionados con la protección de los derechos humanos, ya que el intercambio de puntos de vista permite fortalecer la materia jurídica.