*Entrega del distribuidor vial Ignacio Pichardo Pagaza

Me emociona siempre regresar a mi estado. Regresar a mi estado y acompañar a las autoridades del estado para que entreguemos obras, como la que hoy estamos entregando.

Este Distribuidor Vial, el Secretario de Comunicaciones y Transportes ha ya hecho una referencia y ha descrito en precisión las características de esta importante obra de infraestructura, que se suma a las varias que de forma conjunta estamos impulsando el Gobierno de la República y el gobierno del Estado de México, para seguir impulsando la competitividad del Estado de México.

Qué quiere decir ello.

Para que una entidad sea atractiva a más inversiones que generen empleos, es importante que la infraestructura que tenga cada estado sea competitiva; permita que esas inversiones que queremos atraer para generar empleos y seguir detonando e impulsando la actividad económica, que es la que a final de cuentas de la que depende las condiciones de bienestar de toda sociedad, sean optimas y sean propicias.

Por eso trabajamos en estas grandes obras de infraestructura que se están desarrollando y construyendo en el Estado de México y en todo el territorio nacional.

Éste es un Gobierno que tiene claro que junto a las reformas transformadoras que hemos impulsado, que fue tener un claro diagnóstico, que lo había habido ya, era claro de lo que México necesitaba para poder seguir creciendo.

Y eso es justamente lo que hicimos desde el inicio de esta Administración: impulsar cambios de fondo, cambios estructurales que hagan posible que nuestro país esté mejor preparado y tenga nuevo asideros, tenga de donde tomarse para seguir creciendo, era necesario hacer cambios de fondo, que nos permitieran romper con la inercia que estábamos llevando.

Que de seguir por ese camino inercial, difícilmente habríamos de alcanzar mejores condiciones de bienestar y mejores resultados.

Y en distintos ámbitos, hemos impulsado reformas de carácter estructural.

Una, que aquí señala el licenciado Pichardo, sin duda la más importante, porque es la que realmente va al fondo, al fondo y a la raíz de lo que necesitamos enderezar y mejorar para que la sociedad mexicana del mañana tenga un mejor porvenir: la Reforma Educativa.

La que no solo permita, como ya se venía haciendo y se venía haciendo acciones diversas en ampliación de cobertura en los distintos niveles educativos, hoy había que centrar la atención en lo más importante: en la calidad de la educación. En asegurar que las nuevas generaciones, nuestra niñez, nuestra juventud, realmente en las aulas estuviera teniendo una educación y herramientas mayores, y de mayor capacidad para enfrentar los desafíos globales; y la oportunidad de que nuestros jóvenes y nuestra niñez puedan insertarse en alguna actividad productiva con las debidas capacidades.

Y hoy está en curso algo complejo, algo que enfrenta resistencias, pero estamos avanzando a paso firme y a paso decidido en aplicar, como lo mandata nuestra Constitución, la Reforma Educativa, realmente para beneficio de la niñez y juventud mexicana.

Otras reformas tocan aspectos que tienen que ver con el fortalecimiento a nuestras instituciones democráticas, a nuestra vocación democrática; otras reformas tienen que ver con aquello que permitirá que nuestro país tenga, insisto, de dónde tomarse y por dónde avanzar en la senda de un mayor crecimiento económico.

Y así lo muestran distintas cifras, diferentes estadísticas.

A nadie escapa y nadie es ajeno que el mundo enfrenta momentos difíciles y adversos, y de una gran volatilidad económica.

En México lo sentimos, lo explicamos, pero para quienes tienen, quizá, un mayor conocimiento en el tema, entienden muy bien que el escenario global es difícil; que lamentablemente nos toca observar cómo diferentes regiones del mundo han enfrentado o están viviendo desaceleración en sus economías, incluso, teniendo crecimientos negativos en el desempeño de sus economías.

Y frente a ese escenario, México ha optado por la ruta de la responsabilidad, porque el Gobierno realmente asuma de forma seria y responsable las decisiones que le permitan blindarse de mejor manera, y finalmente seguir avanzando en la ruta del crecimiento económico.

No en los niveles, lamentablemente, que quisiéramos. No en el tamaño del crecimiento que hubiésemos querido lleváramos ya a esta fecha.

Otras economías del mundo les ha ido peor, han enfrentado escenarios todavía más adversos.

México, sin embargo, mantiene su ruta de crecimiento, mantiene las medidas y asume decisiones con responsabilidad para cuidar las variables macroeconómicas, esas que le dan fortaleza a nuestra economía y nos permiten seguir creciendo y tener desarrollo en todo el país. Y algo muy importante: proyectar confianza hacia el mundo entero.

México tiene que colocarse en este umbral de ser visible por sus fortalezas, que hoy México proyecta, por las que habrán de depararle a partir de las reformas estructurales que se han hecho, y que ello permita que México siga siendo, dentro del mundo entero, un destino confiable.

Y es por ello que esa ha sido la ruta de las decisiones y medidas que el Gobierno de la República ha tomado con seriedad y con responsabilidad, para asegurar que esa siga siendo la ruta que México siga, la de la confianza, la del crecimiento económico y que todo ello depare a su sociedad condiciones de mayor bienestar.

Eso es lo que estamos haciendo y particularmente debo señalar que en el Estado de México, hemos venido impulsando una agenda de obras y proyectos de infraestructura que aseguren que esta entidad, la más poblada del país, la que tiene mayor población en todo México, siga generando condiciones de empleo, de crecimiento económico, de mayor dinamismo para beneficio de los mexiquenses y que ese esfuerzo contribuya al desarrollo de toda la economía de nuestro país y el desarrollo nacional.