*Vincular educación con producción
Presenté una iniciativa de reforma Constitucional para que el Estado vincule el sistema educativo con los sectores productivos, con el fin de que el país eleve y democratice la productividad.
El objetivo primordial es generar programas educativos que cumplan con las demandas que fija el mercado laboral actual.
México es la doceava economía del mundo pero pierde 0.39 por ciento de productividad cada año, resultado de una inadecuada utilización de los factores de la producción.
Asimismo, la baja productividad afecta severamente la economía nacional y desde hace décadas México se encuentra en una encrucijada ante la incapacidad de generar empleos suficientes.
La mitad de los alumnos del país no cuentan con el mínimo de los conocimientos y habilidades necesarias para insertarse de manera eficaz y productiva en la sociedad.
Por ello, es imperativo incrementar sustantivamente la calidad de la educación ofrecida, pues el incremento de la productividad depende de una educación de calidad que posibilite y garantice a los trabajadores el manejo y adopción de nuevas tecnologías y métodos de producción sujetos a renovación periódica.
Los recursos destinados a la capacitación del trabajo en México son de apenas 0.01 por ciento del PIB, una vigésima parte de lo que en promedio se invierte en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
El 37 por ciento de los trabajadores ha sido beneficiado con algún tipo de capacitación, sin que necesariamente corresponda de manera efectiva a los requerimientos del sector productivo.
Uno de los principales problemas en materia de capacitación es el hecho de que no se imparte en el lugar de trabajo sino en aulas y durante periodos muy cortos que no garantizan tanto el adecuado aprendizaje como la adquisición plena de nuevas habilidades y destrezas.
Los sistemas educativos de nivel medio y superior y de capacitación deben impulsar el desarrollo y la transmisión de competencias, conocimientos, habilidades y destrezas profesionales, conforme a las demandas del sistema productivo.
Desde el inicio de este sexenio se han podido romper inercias e impulsar un conjunto de reformas de mayor trascendencia para asegurar condiciones más propicias para generar más oportunidades.