Riqueza natural y pobreza lacerante en el sur de México

Es necesario y urgente que el Gobierno federal impulse proyectos de desarrollo regional y no por entidad federativa, a fin de invertir mejor los escasos recursos con los que cuenta el país y lograr un crecimiento equilibrado y sostenido que mejoren las condiciones de vida de la población.

Como ejemplo está la necesidad de aplicar acciones conjuntas en la zona sur-sureste, considerada con la de mayores rezagos en el territorio nacional y con los mayores índices de marginación y pobreza, y donde paradójicamente se encuentran los principales recursos energéticos de México.

En esa región está una buena parte de las reservas petroleras y yacimientos de gas, así como las reservas en el litoral del Golfo de México, sobre todo en Veracruz, Tabasco y Campeche, pero que fuera de ello el desarrollo regional ha sido limitado.

Advertimos que no habrá crecimiento económico si no se tiene una infraestructura física competitiva, entre ésta carreteras y ferrocarril de primer nivel, así como puertos, incluso investigación científica-tecnológica y educación superior de calidad.

Se ha trabajado últimamente en proyectos eléctricos, carreteros, de manejo de agua de las cuencas Grijalva y Usumacinta, pero no han sido suficientes y todavía no se han concluido.

Recordemos que ya se han presentado algunas iniciativas para apoyar esta región, entre ellas para crear un subfondo en el Presupuesto Federal, similar al que se tiene en el norte, para los 23 municipios que integran la frontera sur que han estado olvidados

Los senadores de esa parte del país trabajamos ya en un plan maestro que incluso se ha revisado y discutido con el Gobierno federal, y que tiene que ver con la modernización del marco jurídico de las entidades federativas, que tiene que ver con una política de estímulo fiscal para el sur-sureste, como la tiene la frontera norte.

Reconocemos al presidente Enrique Peña Nieto por manifestar –desde el primer día de su gobierno—el interés de rescatar al sur-sureste, de realizar las obras de infraestructura que requiere, para evitar las diferencias en el desarrollo con la zona norte del país.