Optimismo por medida anunciada por Peña Nieto
Se inyecta optimismo con la decisión del Gobierno Federal de realizar una serie de acciones para modernizar al sector marítimo-portuario nacional, convertirlo en referente de prosperidad y progreso que permita a México desplegar su potencial, aprovechar la situación geográfica, convertirse en un moderno centro logístico global, y en un verdadero cruce de mercancías entre regiones.
Con las acciones que anunció el presidente Enrique Peña Nieto, a favor del sector marítimo-portuario, se dará prioridad a las empresas nacionales, con lo que se permitirá a los navieros mexicanos participar en los procedimientos de licitación para obtener los contratos para el traslado de equipos y personal hacia las aguas profundas.
Esta medida demuestra el compromiso de colaboración del Estado para promover la integración del sector marítimo nacional, la mejora competitiva y de productividad, a través de la renovación y participación de los astilleros mexicanos en los proyectos de generación de sinergias, así como con Petróleos Mexicanos, para dar apoyo a los requerimientos de construcción de buques, al igual que con el sector privado.
Otro de los beneficios es que adoptarán las medidas necesarias para ofrecer a los armadores nacionales los recursos financieros suficientes para la adquisición de embarcaciones construidas en los astilleros mexicanos.
Y se establecerá un Fideicomiso de Fomento que atenderá en forma específica el rubro de la industria naval, a fin de fortalecer su impulso y desarrollo para que se convierta en generadora de empleos, productora de ingresos y se convierta en palanca de desarrollo nacional.
Los beneficios de manera inmediata, que vamos a ver es cómo --a través de la nueva generación y la aplicación de recursos para infraestructura portuaria-- se reactiva inmediatamente la economía de estas zonas portuarias.
En segundo lugar, al momento de empezar a agilizar la tramitología, vamos a ser más competitivos contra empresas prestadoras de servicios de otros países.