*Pónganse las pilas diputados

La Cámara de Diputados debe incluir en el presupuesto de egresos del próximo año recursos para continuar y fortalecer el Fondo Sur-Sureste y el Fondo Fronteras, a fin de atender las demandas sociales de las zonas marginadas de Chiapas, Campeche, Tabasco, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán  y los estados fronterizos.

Las condiciones de marginación y pobreza que prevalecen en estos territorios son endémicas y gracias al esfuerzo de los senadores de estas zonas, fueron creados  dichos fondos en el presupuesto para el año 2014.

Recordemos que el Fondo Sur-Sureste tiene 500 millones de pesos para otorgar subsidios, con el fin de sufragar total o parcialmente el costo de la elaboración de proyectos de inversión en infraestructura y equipamiento para el desarrollo de las entidades de la región.

Mientras que el Fondo Fronteras tuvo una asignación de 3 mil millones de pesos para el otorgamiento de subsidios para contribuir al desarrollo económico de las entidades federativas, en cuyo territorio se encuentren las líneas divisorias internacionales del norte y sur del país.

Durante los últimos años los estados de la frontera sur, con excepción de  Quintana Roo, han perdido dinamismo en su crecimiento económico, lo cual ha generado una menor capacidad institucional para crear los empleos demandados por la población y ha elevado la pobreza y la marginación de sus pobladores y la brecha de desarrollo con respecto al centro y norte del país.

Ejemplo de ello es que mientras el crecimiento promedio anual del PIB nacional fue de 2.6 % en el período 2012 al 2013, el conjunto de los cuatro estados fronterizos que componen esta zona, crecieron únicamente el 1.7 por ciento en el mismo periodo.

Ante esta situación, la aplicación de los fondos ha permitido avanzar en la identificación de proyectos detonantes del desarrollo y la competitividad en la región Sur-Sureste y además han servido para impulsar la creación de pequeñas y medianas empresas y complementar los beneficios de programas sociales, como la Cruzada Contra el Hambre en las zonas fronterizas.