*Democracia insuficiente y deficiente

Solo con una profunda transformación política se podrán superar en México los graves rezagos sociales, económicos y en materia de seguridad.

La democracia mexicana registra graves insuficiencias y deficiencias que se agudizan conforme al desigual desarrollo político de cada entidad federativa.

Es indispensable seguir luchando para consolidar la democracia entre los mexicanos.

Durante los últimos cinco años la convivencia nacional se ha enrarecido notablemente, por la embestida de la delincuencia organizada que ha derivado en la muerte de casi 50 mil personas en el actual sexenio.

Al deterioro de la vida de millones de mexicanos ha contribuido el mediocre crecimiento económico, que tiene su origen lo mismo en los resultados que registra la aplicación del modelo neoliberal que supuestamente nos conduciría al primer mundo, que las crisis financieras del capitalismo global que nos llegan desde afuera, acentuadas por la gran dependencia que tenemos de la economía estadounidense.

Es por ello que urge una revisión a fondo de la política económica del país. Hacerlo no es ya únicamente un asunto de debate ideológico, sino evaluación de resultados a la luz de lo que le ha ocurrido a México y los mexicanos.

Para que el país recupere el crecimiento, es indispensable hacer ajustes para que las finanzas públicas dejen de estar petrolizadas, para reconstituir el sector agropecuario nacional, ampliar la calidad educativa y reducir el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan y sólo les queda autoemplearse en la economía informal, emigrar a los Estados Unidos de América o caer en las redes del vicio y la delincuencia.