*Acabaron los “gasolinazos” mensuales

El Congreso de la Unión aprobó por amplia mayoría la Ley de Hidrocarburos, en la cual se establece que a partir de 2015 y hasta 2017 existirá un solo ajuste anual, acorde a la inflación esperada.

Además, a partir de 2018 los precios bajarán por la competencia que existirá entre los diversos vendedores.

Y en relación a las tarifas eléctricas, se mantendrán los subsidios para los hogares, los comercios y para las pequeñas y medianas industrias.

La Ley de Ingresos para el 2015 faculta al Ejecutivo Federal para que fije los precios de venta de primera mano del gas licuado de petróleo y los precios al usuario final.

Esta facultad se estableció por razones de interés público y para evitar aumentos desproporcionados. Es una disposición con la cual se protege a los consumidores ante la especulación.

En materia de transparencia, se obliga al Ejecutivo Federal a presentar a las comisiones de Hacienda y Crédito Pública, y de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, un informe detallado del mecanismo con el cual se corroborará que los precios fijados a las gasolinas, gas y energía eléctrica, serán en beneficios de las y los mexicanos.

Con el IEPS aplicable a gasolina y diésel se logra un beneficio de aproximadamente 827 millones de pesos para los estados, sin que signifique un aumento para los consumidores.

La Ley de Ingresos reconoce y se ajusta a las condiciones que prevalecen en el orden internacional. Los fundamentos económicos, que han dado estabilidad económica al país e incrementado nuestra calificación soberana, se manejan de manera responsable.