En el PAN se expulsa a los corruptos y en el PRI los premian, denuncian en el Congreso
“Nosotros en el PAN expulsamos a los militantes que cometen actos de corrupción en la administración pública, como ocurrió recientemente en Querétaro, pero el PRI actúa contrariamente y lejos de castigar a sus corruptos, los premia con otros cargos como está ocurriendo en Yucatán”.
*Tenemos que ser congruentes
En el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional consideramos que la congruencia es un elemento fundamental que oriente el correcto ejercicio de la política a favor de los intereses de la sociedad al amparo del principio de la legalidad y, en consecuencia, determina la eficacia y eficiencia del estado de derecho.
Como lo hemos reiterado en oportunidades anteriores, la transparencia se ha inscrito como uno de los bastiones más fuertes con los que ha contado y cuenta nuestro partido, prácticamente desde su fundación en 1939, ya que a través de la misma se presenta una de las herramientas más poderosas y efectivas en contra del fenómeno de la corrupción a través del desarrollo de los principios y valores democráticos que garantizan el establecimiento del bien común.
En cuanto a la situación de lo acontecido en el municipio de El Marqués, Querétaro, el comité ejecutivo nacional del Partido Acción Nacional solicitó formalmente el inicio inmediato del proceso de expulsión del secretario de Administración de dicho municipio, Miguel Noriega Paredes, debido a la comisión de presunción en actos de corrupción.
Esta acción pone de manifiesto el compromiso que asume nuestro partido con la finalidad de crear un ambiente de nula tolerancia a la corrupción, en donde resulte imperante la aprobación de un sistema nacional anticorrupción que sea eficaz y que les otorgue a todos los mexicanos certeza de que se castigará a quienes cometan actos de corrupción.
Por otro lado, cabe mencionar que este esfuerzo resulta insuficiente si no se cuenta con la congruencia de los distintos actores y partidos políticos a favor de un Estado de derecho sólido, transparente y eficaz, en cuyo desarrollo no haya lugar ni cabida a actos de corrupción.
Lo anterior encuentra una fuerte justificación cuando tomamos en consideración la necesidad de abordar la necesidad del municipio de Tunkás, en mi estado, en Yucatán, en donde el PRI ha manifestado su oposición respecto a la investigación de irregularidades en ese municipio, vulnerando con ello no sólo el combate efectivo a la corrupción en aquella entidad federativa, sino los esfuerzos tendientes a combatir de manera frontal ese fenómeno en prácticamente toda la República Mexicana.
Juan Gabriel Sulub Cabrera, presidente municipal de Tunkás, emanado del PRI, en el periodo 2007-2010, y actual precandidato priista para ocupar ese cargo de nuevo, reprobó las cuentas públicas de todos los meses de su gestión, según la Auditoría Superior del estado, que depende del Congreso del Estado de Yucatán. Y no solamente eso, el Congreso del Estado de Yucatán emitió un decreto en 2011 publicado por el Diario Oficial del Estado de Yucatán donde instruye al Congreso del estado a denunciar penalmente al ex funcionario por cuanto existe presunción fundada de daños y perjuicios al erario de este municipio.
Esto, sin embargo, no frenó al PRI para designarlo nuevamente candidato en este año, el 2015, incluso a pesar de que su actual presidente del PRI estatal, Carlos Pavón Flores, votó a favor, porque era diputado en esa legislatura, de que se sancionara a ese ex presidente municipal.
En el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional consideramos imperante el sumar esfuerzos, más allá de colores partidistas, con la finalidad de erradicar aquellos males que vulneran el estado de derecho y atentan en contra de la sociedad mexicana, en donde las acciones y principios que dan sustento al principio de la legalidad sean una tarea y obligación a efecto, por parte de todo los colores y partidos políticos, de salvaguardar los valores democráticos que sustenta nuestra nación mexicana.