*Solo paliativos a los graves problemas
Las acciones en contra de la delincuencia y la corrupción anunciadas por el presidente Enrique Peña Nieto llegan en un momento de profunda crisis social y económica del país.
Dos años después de llegar al poder, con una situación económica y social adversa y un gran descontento por la conducción del país, el presidente Peña anuncia una serie de medidas tardías y que son paliativos a los graves problemas de México.
Recordemos que la propuesta del Sistema Nacional Anticorrupción fue creada por el Partido Acción Nacional y desde su origen ya se contemplaba la creación de los observatorios ciudadanos y la participación activa de la sociedad como vigilante de las acciones del gobierno.
El pasado 3 de noviembre acompañé el presidente de nuestro partido, Ricardo Anaya, a la Cámara de Diputados para la presentación del Sistema Nacional Anticorrupción. En aquella ocasión destaqué el papel de la participación ciudadana como aliada en la vigilancia y supervisión de las acciones del Gobierno.
Considero que en momentos de crisis como los que actualmente se viven en el país es cuando la ciudadanía trabaja más arduo y de forma ejemplar para sacar adelante a la nación, por lo que confía en que los mexicanos participen como observadores del Gobierno.
Es de criticar que el presidente Peña ponga atención en los mandos municipales y estatales e ignore los niveles de corrupción en las autoridades federales.
El Presidente vio la astilla en el ojo municipal y estatal ajeno y no la viga en el Federal. El combate al crimen organizado ha sido del fuero Federal y los que principalmente han procurado la descomposición con su relajación son los representantes de la autoridad Federal.
Respecto a la iniciativa del Ejecutivo de dar trato fiscal preferencial a ciertas entidades del país, es necesario recordar al Jefe del Ejecutivo que en la frontera norte desde enero de este año se vive una situación precaria, precisamente, por no respetar el trato preferencial que por cuestiones comerciales se contaba con los Estados Unidos.
Lo dijimos cuando realizamos la Acción de Inconstitucionalidad contra la homologación del IVA fronterizo: este incremento de cinco puntos porcentuales impacta negativamente a la región, de ahí que solicitamos el respeto del IVA al 11%, porque tendríamos pérdida de competitividad, de empleos y de inversión. Cosa que así sucedió.