*Niñez es vida y ello nos obliga

Estamos a favor de las reformas a la Ley General de Salud en las cuales se plantean situaciones que tienen que ver con la vigilancia a los temas de sobrepeso, obesidad y otros trastornos que tienen que ver con la conducta alimentaria.

Pero el problema, igual que con el Seguro Popular, no es sólo la eficientización del sistema que dice cuáles son los problemas que generan la obesidad, sino prever las malas conductas en la alimentación.

Niñez es vida. Y si el Senado de la República no entiende que niñez es vida entonces nos seguiremos desgastando en reformas y reformas, pero no vamos a atender el problema de fondo.

Por qué hay obesos, porque se alimentan mal, pero no se alimentan mal porque quieran hacerlo.

Un pobre alimentario se come lo que se encuentra, come lo que puede y no está revisando a ver si la etiqueta dice que es un producto que le genera daños a la salud.

Lo que quiere el que tiene hambre es quitarse esa sensación  complicada cuando se padece este problema que tienen más de 30 millones de compatriotas.

Seguiremos insistiendo en las buenas costumbres para la alimentación, ésas se adquieren en la escuela.

Y que el primer acto que deben tener los niños en el sistema educativo nacional es el desayuno escolar para los que están en el turno matutino y en la comida escolar para los que están en el turno vespertino.

Si nosotros como Senado de la República no impulsamos esta situación, difícilmente lo que aquí estamos proponiendo va a poder llevarse a la práctica y entonces será una falacia.

Porque por más que digamos que si al niño no se le cuida, no se previene, si al niño no se le vigila lo que come, pues lo podemos decir, lo podemos decir y lo podemos repetir una y mil veces y el problema no se va a corregir.

Qué significan las buenas costumbres para la alimentación, pues significa el hecho de que en el desayuno escolar o en la comida escolar el niño conozca que contenidos nutricionales tiene el alimento que se le está proporcionando.

Si es leche, pues ahí el niño se le explicara qué contenidos nutricionales tiene la leche; si es una torta, exactamente lo mismo; si es una fruta, exactamente lo mismo; y si es una palanqueta, también se le explicarán los contenidos nutricionales.

Y entonces el niño, al ver reflejado, al ver reflejado la buena alimentación en su persona, cuando sea grande, compañeros senadores y senadores, el niño o el adulto ya entonces no va a preferir las chatarras a una buena alimentación.

También se sugiere aquí en la reforma que haga activación física para la salud.

Hemos insistido en que hay dos aspectos para mejorar la educación de calidad en México y esta reforma si se aplicara tal cual sin duda que va a ayudar para que haya mejor educación o haya educación de calidad en México.

Uno es el tema de la alimentación, que aquí se pide que se cuide, pero no se dice que se obligue al Estado Mexicano a que garantice la alimentación al 100 por ciento de los infantes de nuestro país.

Y el otro tema, que se haga la activación física.

En todos los estados de la República, el calor en esta temporada es infernal y se les exige a los niños que salgan a los patios de las escuelas a realizar acondicionamiento físico.

Yo quisiera que algunos de ustedes o todos ustedes se tomar la molestia de ir a una escuela a las 10, 11, 12, una de la tarde y junto con los niños al rayo del sol ponerse a hacer acondicionamiento físico, y les aseguro que entonces entenderían por qué algunos estamos insistiendo de manera permanente en que no va a haber educación de calidad si no se mejora la infraestructura en las escuelas.

Está bien que se recomiende, pero no está bien que no impulsemos que la infraestructura en las escuelas se mejore, que es uno de los temas centrales para mejorar la calidad en la educación.