*Se desperdicia el 50 % de agua para riego
La Reforma del Campo que deberá discutirse en el Congreso en breve, habrá de centrar su atención en el uso eficiente del agua, como elemento crucial para elevar la producción agrícola en México, y con ello evitar el lamentable desperdicio de casi 50% del agua usada para riego como ocurre actualmente.
Los incentivos para invertir en la reparación y modernización de los sistemas de riego son muchos, ya que actualmente la agricultura consume 77% del agua del país, pero debido a la falta de modernización casi la mitad se desperdicia.
La productividad agrícola no solamente debe medirse por el número de toneladas producidas por hectárea, sino también por los metros cúbicos de agua utilizados para producir una tonelada de alimentos, por lo que es vital promover políticas públicas para su uso y gestión eficiente.
Es prioritario mejorar la planeación del uso y gestión de riego y drenaje, ya que el mal riego y avenamiento producen pérdidas de agua y la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, el encharcamiento y la salinización de casi el 10 por ciento de las tierras de regadío del mundo, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), lo que reduce la productividad.
En el pasado se han hecho grandes inversiones para desarrollar los sistemas de riegos en el país, sin embargo, las actividades de funcionamiento, mantenimiento y rehabilitación de tales sistemas no están financiados suficientemente por los sectores público y privado.
El gobierno debe destinar mayores recursos a un programa de uso racional del agua, a efecto de elevar la eficiencia del agua de riego e incrementar la productividad con criterios de sustentabilidad, para lo cual se debe invertir en la rehabilitación y modernización infraestructura hidroagrícola, además, deberán incrementarse significativamente los volúmenes de agua residual tratada y su reutilización, con el fin de aumentar la disponibilidad de agua.