*Dramático cambio del fenómeno migratorio

En los últimos años, el fenómeno migratorio entre México y Estados Unidos se ha modificado drásticamente, afectando principalmente a las niñas, niños y adolescentes que en el contexto de la movilidad se ven en la necesidad de inscribirse en sistemas escolares con características muy diferentes.

Frente a esta situación se requiere exhortar al Ejecutivo Federal a actualizar el Memorándum de Entendimiento suscrito con Estados Unidos en materia educativa, para que en el próximo presupuesto de egresos de la federación se destinen recursos suficientes a la reinserción educativa de niñas, niños y adolescentes migrantes mexicanos o de origen estadounidense con padres o madres de nacionalidad mexicana.

La mejor inversión que puede hacer un Estado es la inversión en educación. Y con un carácter multicultural, puede ser la puerta de entrada a un futuro mejor para miles de niños.

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda, entre 2005 y 2010 casi un millón de mexicanos regresaron de los Estados Unidos. Entre ellos se encontraban miles de niños que tuvieron que enfrentarse a un choque cultural. Algunos se reencontraron con sus raíces pero otros, nacidos en Estados Unidos, se toparon con barreras hasta de idioma.

En específico, el número de repatriaciones de niñas, niños y adolescentes migrantes de nacionalidad mexicana provenientes de Estados Unidos ascendió a 176 mil144 entre el año 2007 y junio de 2014. Mientras que en el año 2010 había 597,000 niños y niñas con ciudadanía estadounidense viviendo en México.

Estos niños se convierten en un sector de la población expuesto a situaciones de riesgo en términos educativos, lo que incrementa sus probabilidades de deserción y reprobación escolar.

Entre las dificultades que enfrentan los niños migrantes para acceder a la educación, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que se les exige que cuenten con documentación migratoria vigente y se les cobra derechos por validar sus estudios anteriores, requisitos que muchas familias no pueden cumplir por la situación de pobreza en la que viven.