*En duda el TPP porque se firmó en secreto
El Gobierno de federal, representado por el Titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, firmó el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en ingles) que desde 2012 comenzó a negociarse con representantes de los siguientes 11 países: Nueva Zelanda, Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, Perú, Singapur, Vietnam y México.
Sin embargo, el TPP no entrará inmediatamente en vigor porque cada país asociado comenzará un proceso legislativo interno para que sea ratificado y en el caso de México corresponde a nosotros en el Senado de la República hacer un amplio análisis y discusión antes de ser ratificado.
Como legisladora de izquierda del Partido de la Revolución Democrática, secretaria de la comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico en el senado e integrante del grupo de senadores que acompañaríamos al Gobierno Federal en las diferentes rondas de negociación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) que se dieron desde 2012, reitero que estoy en contra de la ratificación de dicho Tratado de Asociación Económica, no solo por las formas de total secrecía en que se dio el proceso de negociación del cual fuimos excluidos los legisladores, sino que también visualizo una etapa de depreciación económica y una invasión de productos de importación.
Con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TTP), el mercado nacional se abriría sin medidas ni restricción alguna para potencias mundiales como Estados Unidos y Japón.
Con dicho tratado existiría una apertura en el mercado de hasta el 77 por ciento, con lo que el país se expondría a competir comercialmente con naciones primer mundistas, y con ello los sectores productivos de México se verían fuertemente golpeados.
En países como Japón, el comercio se rige bajo métodos desleales financiados por el Estado. En este sentido, en México la cultura es distinta, pues las condiciones para el inversionista extranjero son “más que adecuadas”.
El último llamado que hice en Noviembre de 2015 urgí a la necesidad de “poner un freno” al Acuerdo de Asociación Transpacífico en el senado, ya que las industrias de pequeños y medianos ingresos serían las más afectadas, al no contar con la preparación en infraestructura y capacidad de negociación para competir con mercados ajenos a los estándares de calidad nacionales.
Por ejemplo los productores de mezcal, aguacate y tequila se podrían beneficiar al contar con la libertad de exportar con mayor facilidad, pero “se perdería más” por las complicaciones que se generarían en la mayor parte de la industria mexicana.
Desde que formo parte del grupo de senadores que tratamos de ingresar a las rondas de negociación entre los diferentes representantes de los países integrantes, denuncié la secrecía y la prohibición de la entrada a dichas rondas a los legisladores mexicanos; y hago un llamado a mis colegas de la fracción parlamentaria del PRD en el senado, a los demás senadores de la república a reconsiderar esta propuesta para evitar que el mercado nacional recaiga, subrayo que por los costos de producción que existen en México difícilmente se podría competir a la par con potencias mundiales.
Espero en este periodo ordinario de sesiones de la LXIII Legislatura, iniciemos en el Senado de la República un amplio análisis y discusión del TPP, de las consecuencias y/o beneficios del acuerdo que firmó el gobierno federal, y no sea ratificado en Fast Track; en el GPPRD lo analizaremos pediremos foros de discusión abiertos a todos los ciudadanos.