*Más apoyos para adultos mayores

Propongo establecer el derecho de las personas adultas mayores a recibir el apoyo de los tres niveles de gobierno para reincorporarse a la vida productiva, a través de capacitación para el empleo y el autoempleo, asesoría y financiamiento para emprender empresas sociales o iniciar un negocio propio.

Para ello presenté una iniciativa que responda a lo que la Organización Internacional de Trabajo señala para atender el problema de la pobreza de las personas mayores, en un mundo que progresivamente envejece es un gran reto político, económico y social y es de crucial importancia introducir medidas para hacer frente al mismo.

Además, de acuerdo con el INEGI, en México habitan 11.7 millones de adultos mayores y según estimaciones del Coneval, la población con 65 años o más que vive en situación de pobreza alimentaria asciende a 939 mil personas, de las cuales el 57.6 por cierto es desempleada, y sólo el 19.5 por ciento de esta población está jubilada o recibe alguna pensión.

Sabemos que en México la mayoría de las personas adultas mayores son marginadas de la vida laboral y los empresarios o empleadores que contratan a personas adultas mayores lo hacen sin garantizar su acceso a la seguridad social, el pago de prestaciones de ley, y en muchos casos, sin tener en cuenta su género, edad, ni su experiencia laboral o profesional previa.

Por ello propongo que el Estado debe garantizar las condiciones óptimas de trabajo y reinserción al empleo de los adultos mayores, así como establecer programas especiales de educación y becas de capacitación para el trabajo y de financiamiento a las empresas sociales y microempresas de personas adultas mayores.

Se trata de un paso importante que define una estrategia de inferencia para generar las condiciones estructurales que permitan habilitar productivamente a nuestros adultos mayores, revalorando su papel en nuestra sociedad y, sobre todo, devolviéndoles su dignidad como personas.