*¿Fin a las desapariciones forzadas?
La desaparición forzada es una grave violación a los derechos humanos, la cual se integra por el apoderamiento de una persona contra su voluntad mediante la detención regular, secuestro, traslado fuera del lugar de detención oficial o alguna otra forma de privación de la libertad.
Estas acciones deben haberlas realizado agentes del Estado o grupos organizados o particulares con el apoyo directo o indirecto del gobierno para que sean consideradas como desaparición forzada.
En días recientes, el Observatorio Internacional de Derechos Humanos urgió a la Procuraduría General de la República a trabajar en una serie de acciones para combatir la desaparición forzada, la tortura y las ejecuciones extrajudiciales.
Haciendo una breve reflexión, estoy segura que con la reforma que acabamos de aprobar estamos contribuyendo sustancialmente a esclarecer y conocer la verdad jurídica de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y sancionar a los responsables.
De acuerdo con el Observatorio de Derechos Humanos, miembros de las fuerzas de seguridad de México han participado en numerosas desapariciones forzadas ocurridas desde hace más de 10 años.
Esto ha dado como resultado que integrantes de todas las ramas de las fuerzas de seguridad continúan viéndose involucradas en desapariciones y, en algunos casos, presuntamente en colaboración directa con organizaciones delictivas.
En junio de 2013, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos indicó que estaba investigando 2 mil 443 desapariciones en las cuales había encontrado evidencias de la posible participación de agentes del Estado.
De acuerdo con la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas ratificada por México en el año 2010 el Estado mexicano está obligado a tomar medidas para combatir la desaparición forzada.
Por lo tanto, estamos ante un tema que muchos sectores de la sociedad están esperando y que es clave en el fortalecimiento de la democracia en nuestro país.