*México no les perdonará este terrible daño a la nación

El resultado de este periodo extraordinario constituye un daño terrible a la nación, pero la ciudadanía está lista para ejercer, sin intermediación de los partidos, su soberanía en los temas de interés nacional, y lo hará plenamente en la Consulta Popular.

Muy pronto se verán los saldos de sus votaciones y de sus alianzas. Inevitablemente se derrumbará la fachada de éxito y quedarán al descubierto los resultados de una privatización fallida.

Concluyeron los trabajos del cuarto periodo extraordinario de sesiones del Senado de la República y el modelo energético aprobado tendrá el mismo resultado que en su momento tuvieron otros recursos que se entregaron al capital privado en aras de la productividad, pero que han sido un rotundo  fracaso.

Los primeros efectos de la Reforma Energética serán el aumento del costo de los combustibles, despidos de trabajadores y desmantelamiento de PEMEX y CFE.

Los conservadores de siempre, los hombres que mal han gobernado al país, ahora son los reformadores que se presentan como apóstoles de la modernización. Son los mismos que ya fracasaron y volverán a fracasar, que siguen la regla del gatopardismo: “que todo cambie para que todo siga igual”.

En todos los centros de negocios del mundo celebran que hoy le han otorgado a Don Dinero un poder inmenso nunca antes visto. México ya está en venta.

A los promotores de la reforma les decimos que si subordinarse al poder los honra como legisladores, pues están dando libertad absoluta al Poder Ejecutivo para dilapidar el patrimonio nacional sin contrapesos democráticos, ni un compromiso real para combatir la corrupción.

Con la fuerza de la sociedad, nos vemos en la Consulta. México no se los perdonará.