*México se rezaga en ciencia y tecnología
Por distintas razones México se encuentra aún rezagado en el fomento de una política científica y tecnológica.
Si bien en los últimos años hemos avanzado en distintos rubros legislativos y en temas relacionados con la inversión pública para el financiamiento de este sector, es evidente -varios diagnósticos así lo indican- que como país aún enfrentamos grandes retos para hacer de la ciencia y la tecnología verdaderas palancas para el desarrollo económico y social.
En este sentido, es claro que las oportunidades para impulsar el desarrollo científico y tecnológico nacional, no se encuentran solamente en los temas relativos con su inversión y financiamiento, sino también en los relacionados con la gobernanza y diseño institucional, que sustentan y articulan la generación de acciones y políticas públicas en esta materia.
La Ley de Ciencia y Tecnología en su artículo 5, contempla la creación del Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación, el cual es el máximo órgano decisor y cabeza del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología en todo el país.
De él depende la definición, seguimiento y evaluación de los grandes objetivos nacionales en materia de política científica y tecnológica, así como la definición programática y presupuestal de este sector estratégico.
Este Consejo es encabezado y convocado por el Presidente de la República e integrado por nueve secretarios de Estado; el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, quien tiene el carácter de secretario ejecutivo; el coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico; el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias; un representante de la Conferencia Nacional de Ciencia y Tecnología; tres representantes del sector productivo; un representante del Sistema de Centros Públicos de Investigación; y el secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior.
Entre las principales facultades que la Ley de ciencia y tecnología otorga al Consejo General, se encuentran y menciono solamente algunas:
Aprobar y actualizar el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Definir prioridades y criterios para la asignación del gasto público federal en la materia.
Definir los lineamientos programáticos y presupuestales que deberán tomar en cuenta las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal para realizar actividades y apoyar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación.
Establecer un sistema independiente para la evaluación de la eficacia de los programas e instrumentos de apoyo a la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación.
Son algunas, en este sentido, de las tareas que tiene, y por eso que la reforma que hemos planteado tiene dos objetivos específicos: en primer término, propone la integración de los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina, en el Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación.
En México el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada, son instituciones claves en las tareas relacionadas con la seguridad nacional, la seguridad pública y el auxilio de la población en caso de desastres.
Por esto, hoy resulta fundamental que las actividades desarrolladas por la Secretaría de la Defensa y por la Secretaría de Marina, se encuentren vinculadas directamente con el desarrollo científico y tecnológico.
Sin duda, el impulso de la ciencia y tecnología en los ámbitos de atención de desastres y de seguridad nacional, resulta estratégico para garantizar una mejor atención en estos temas.
Por otra parte, es necesario que la estructura educativa militar y naval, se encuentre relacionada y coordinada con las actividades científicas y tecnológicas nacionales.