*No debemos pactar con trasgresores de la ley

El Estado mexicano no puede pactar con transgresores de la ley y, por el contrario, tiene la responsabilidad de enfrentarlos con toda la capacidad e inteligencia de que es capaz, pues de ello depende el futuro del país.

Los mexicanos tenemos interés de potenciar el desarrollo económico y social que sólo puede ser alcanzado si contamos con una estrategia que permita un clima de tranquilidad, estabilidad y seguridad.

Los legisladores no deben escatimar esfuerzos para crear normas jurídicas que protejan y garanticen las actividades del personal de las fuerzas armadas y de las instituciones de seguridad pública para proteger los intereses ciudadanos.

La defensa de nuestro territorio, la protección de la sociedad, del Estado que la organiza, y del Gobierno que la representa no es negociable, pues los mexicanos vivimos un Estado de derecho en un entorno democrático, plasmado en nuestra Carta Magna, con respeto a los derechos humanos y a los convenios y tratados internacionales.

La actividad del narcotráfico, la delincuencia organizada y el tráfico ilícito de armas y de personas se convierten en acciones que afectan la seguridad de la nación, por lo que el Gobierno Federal requiere de toda la fuerza legítima para enfrentar ese flagelo.

Esta afectación de los intereses de la sociedad impone la necesidad de dotar a las autoridades que se encargan del manejo de la seguridad pública y defensa nacional, de un conjunto de disposiciones que permitan a dichas instituciones contar con una capacidad de respuesta oportuna y efectiva.