*DF, Morelos y Guerrero con más familias monoparentales
Es necesario reformar las leyes General de Educación y de Asistencia Social, a fin de que los miembros de una familia monoparental reciban apoyos que les permitan continuar con su desarrollo y educación.
Para ello planteo que las autoridades educativas establezcan programas con perspectiva de equidad para otorgar becas y demás apoyos económicos para los estudiantes miembros de este tipo de familias.
Las familias monoparentales son aquellas que están conformadas por una jefa o jefe de familia e hijos y no cuentan con un cónyuge, en el que puede haber o no otros integrantes en el hogar.
Refirió que de acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2010, los hogares monoparentales representan 18.5% del total de los hogares familiares.
Sin embargo, al interior del país se observan diferencias en la proporción de hogares monoparentales, pues hay entidades con un mayor porcentaje como es el caso del Distrito Federal, Morelos y Guerrero; mientras que con un menor porcentaje se encuentran Nuevo León, Quintana Roo y Zacatecas.
El 84 por ciento de los hogares monoparentales están encabezados por una mujer y el 16 por ciento son dirigidos por un hombre.
No obstante, tanto para el hombre como para la mujer dirigir un hogar sin cónyuge o pareja puede representar una condición compleja, debido a que no sólo tiene la responsabilidad del cuidado o atención de sus hijos, sino de otras actividades como el trabajo para el sostenimiento de su hogar.
En este sentido, ser el único sostén económico de la familia implica probablemente que los ingresos sean menores o porque el mayor número de hogares padezca de discriminación salarial por ser una mujer quien lo encabece.
A pesar de los programas gubernamentales existentes para buscar otorgar apoyos de guarderías o escuelas de tiempo completo que permitan largas ausencias de los padres, estos siguen siendo insuficientes.
Por ello esta iniciativa debe ser acompañada por programas flexibles de educación, de sistema abierto o a distancia, para que los miembros de familias monoparentales puedan continuar con su desarrollo y romper con el círculo vicioso de la pobreza de a menor educación, menor ingreso.
Resulta no sólo indispensable, sino urgente garantizar el acceso de las hijas o hijos de las familias monoparentales a la educación.