El Seguro Popular es el mecanismo utilizado por el Estado para garantizar el acceso a la salud en forma efectiva, oportuna y de calidad a la población más desprotegida, por lo que en el Senado de la República se pidió indagar las causas por las que no se distribuyeron medicamentos en Oaxaca y, por el contrario, cientos de fármacos fueron abandonados en una bodega del municipio de Tlalixtac de Cabrera.
En punto de acuerdo por el que se exhorta a la Comisión Nacional de Protección Social en Salud a informar de las acciones y medidas a aplicar en el caso, los senadores destacan las declaraciones de trabajadores del Régimen Estatal de Protección Social en Salud -REPSS-, en el sentido de que los fármacos se adquirieron en la actual administración del Seguro Popular, dirigida por Salvador Monroy Rodríguez.
Los empleados precisaron no se distribuyeron en las unidades médicas, por lo que al llegar a su fecha de caducidad, fueron desechados en el patio trasero de una bodega del municipio de dicho municipio de la entidad oaxaqueña.
Los hechos fueron dados a conocer a través de los medios de comunicación el 31 de julio del presente año; los fármacos se encontraron al aire libre de la referida bodega, situada en el municipio de Tlalixtac de Cabrera del estado de Oaxaca, a un costado de la carretera federal 190.
Las cajas de medicina estaban mojadas e incluso algunas destruidas, encontrándose además botellas con suero esparcidas por el terreno entre el lodo.
Los legisladores puntualizaron que el viernes 1 de agosto la dirección del Seguro Popular en Oaxaca retiró todo el medicamento caduco abandonado en el patio del almacén y, acorde al personal de esa oficina, las medicinas fueron cargadas en un camión y transportadas para su destrucción total.
Al concluir el levantamiento de los fármacos, inspectores de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ingresaron a revisar el patio y las condiciones en que quedó.