El Pleno de la Comisión Permanente aprobó un punto de acuerdo que exhorta al titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud, a negar la autorización del proyecto La Ensenada, ya que no es viable pues no cumple con los objetivos planteados para el área de protección de flora y fauna “Yum Balam”.
El punto de acuerdo propuesto por el diputado Ricardo Mejía Berdeja señala que la isla de Holbox, ubicada en el área natural protegida “Yum Balam”, en el municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo, constituye una extensión de los ecosistemas selváticos y humedales de la reserva de la biosfera “Río Lagartos”.
Agregó que la isla tiene 2 mil habitantes que se dedican a la pesca y al turismo sustentable, con 42 kilómetros de largo y 2 de ancho, que ofrecen 36 kilómetros de playas prístinas de arena blanca y coralina, manglares y lagunas; un ecosistema único, dijo.
El legislador añadió que es por ello que el 6 de junio de 1994, por decreto presidencial, se declaró como área natural protegida, con carácter de área de protección de flora y fauna a la región de Yum Balam, donde se encuentra Holbox.
Sin embargo, subrayó que a pesar de ser parte del patrimonio natural de la nación, existe actualmente un proyecto de desarrollo turístico en la isla, llamado La Ensenada.
Detalló que el proyecto, con clave 23QR2012TD073 a cargo de la empresa Península Maya Developments, SA de CV, planea construir 875 villas y condominios, 195 cuartos en tres hoteles, seis lotes de preservación y una unidad turística de tres niveles que tendrá plazas, oficinas y aproximadamente 3,000 metros cuadrados de áreas comerciales al menudeo, sumando un total de 2,450 cuartos.
De igual manera, se construirán viviendas y servicios para trabajadores, además de que contará con carreteras, helipuerto, canales y un puerto marítimo, entre otras obras.
Mejía Berdeja afirmó que el proyecto La Ensenada no promueve la preservación ni representa un desarrollo turístico sustentable, y no se trata de turismo de bajo impacto.
Destacó que de llevarse a cabo se dañaría los ecosistemas de manglar y en las poblaciones de las especies enlistadas bajo categorías de riesgo, se descargarían contaminantes a los ecosistemas marinos, provocaría la contaminación salina en el acuífero, crearía un nuevo centro poblacional, y se pondría en riesgo la pesca de la que dependen los pobladores de la región.
Mejía Berdeja explicó que el punto de acuerdo también busca que la Semarnat y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, publiquen en el Diario Oficial de la Federación el Programa de Manejo para el área natural protegida de Yum Balam.