En la Comisión Federal de Electricidad no todos los funcionarios son corruptos, prepotentes, arbitrarios y soberbios, pues todavía hay  trabajadores con vocación de servicio a la comunidad.

Entrar en detalles sería ocioso, pues la mayoría de los usuarios de ese elemental servicio considera que la CFE sigue en los niveles de corrupción que tenía la tristemente célebre Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

Pero contra la costumbre de esta “Grilla en el Poder”, vaya desde aquí un reconocimiento a la trabajadora María Saldaña, de la sucursal Cien Metros, zona norte CFE, porque en su habitual desempeño irradia comprensión hacia los usuarios que acuden a realizar todo tipo de trámite.

Oriunda de algún estado de la República, esta eficiente trabajadora se levanta como uno de los pocos ejemplos de que todavía se puede salvar a México.

Bienvenidos a la capital del país quienes vienen dispuestos a limpiar lo sucio que están las instituciones y organismos de la ciudad de México, sean locales o federales.

Ejemplos de lo malo hay muchos, baste recordar al corrupto funcionario de la CFE que anda prófugo por el brutal saqueo que operó, pero cuando hay funcionarios menores eficientes y con vocación de servicio, nadie les reconoce nada y pasan totalmente desapercibidos. Por ello nuevamente vaya nuestro sincero reconocimiento.