Lo anunciamos aquí desde que estalló el brutal bodrio de la ya tristemente célebre Línea Dorada 12 del Metro…
Documentamos que esa obra pública mal hecha no quedaría por la cadena de desperfectos con que se apresuraron detalles fundamentales para su buen funcionamiento… Y como lo presagiamos, esa línea no quedará y entre algunos ingenieros que saben del asunto ya se comenta que para evitar riesgos se tiene que tirar parte de la obra sobre avenida Tláhuac… El asunto es que el actual director del Metro, Jorge Gaviño Ambriz, no halla cómo parar el escándalo que se avecina, pero sobre todo no está seguro de cumplir el acuerdo con Mancera para calmar las olas, obviamente para proteger a Marcelo Ebrard Casaubón... Como se ve, las complicidades en la oficina de Mancera están cada vez más comprometedoras y pueden ser determinantes para frustrar el proyecto político del próspero empresario de la industria del bísquet… Y si no, al tiempo…