El secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña, acaba de hacer una declaración que confirma el criminal contraste de los discursos políticos que se pronuncian en los poderes Ejecutivo y Legislativo…
Dicho de otra manera, lo que dijo el funcionario revela que cuando los diputados federales y senadores de la República hablan de pobreza y pobreza extrema desde la tribuna parlamentaria, lo hacen solo para lucir sus dotes histriónicas y demagógicas… Y cuando el gobierno federal, ahora encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, habla de lo mismo, es para exigir a los legisladores más dinero, porque supuestamente no le alcanza para atender las necesidades de los más pobres de México… Pero qué fue lo que dijo Meade Kribreña, pues que en este país se van a la basura más de 10 millones de toneladas de alimentos cada año, que representa 37 por ciento de la producción nacional… ¿No es profunda y hasta brutalmente contradictorio que un secretario de Estado salga a decir a los hambrientos mexicanos que los alimentos que se producen se van a la basura y que los diputados y senadores se le pasen desde la tribuna denunciando la pobreza que padecen millones de familias, en lugar de trabajar y contribuir en la organización del reparto alimentario entre quienes sufren hambre?... Dinero no les falta, infraestructura la tienen en sus respectivos estados, que esperan señores demagogos… Que quede para la reflexión…