Ante las graves deficiencias con que recibió el edificio de su nueva sede, el Senado de la República contrató a un despacho auditor externo, porque, según comienza a trascender en los pasillos de ese recinto parlamentario, hay millones de pesos propiedad del pueblo bailando con esa obra…
Y para no caer en los mismos vicios ni complicidades, como ahora le llaman a la corrupción, el despacho privado contratado por el presidente del Senado, José González Morfín, solicitó los servicios de la Escuela Superior de Cómputo, del Instituto Politécnico Nacional, cuyos estudiantes se encuentran inspeccionado áreas específicas de esta nueva sede… La pregunta es si los politécnicos se prestarán a cobijar a quienes no cumplieron con el proyecto que le costó al pueblo más tres mil millones de pesos, cuando el proyecto inicial fue de mil 699 millones de pesos y al final de cuentas el costo se elevó un 77 por ciento… Estaremos pendientes…