Hace algunos días murió el colega Samuel Luna Ariyama, víctima de un mal pulmonar que padecía…

Bueno, pues cuentan que este periodista trabajaba en el periódico Diario de México, propiedad de los hermanos Federico y Miguel Ángel Bracamontes Baz, y fue despedido el año pasado con una irrisoria indemnización… Pero eso no es lo grave, ya que durante los cinco años que laboró en esa empresa editorial, nunca pudo lograr que lo atendieran en el IMSS, porque los patrones no pagaban las cuotas a que obliga la ley… Esto trajo como consecuencia que no recibiera atención oportuna del mal que padecía y otros periodistas lo ayudaron a que recibiera atención especializada en las instituciones de beneficencia pública… Largo y sufrido fue su peregrinar para sobrevivir, hasta que encontró la muerte por falta de atención… La versión es que si hubiera sido atendido en el IMSS, al que tenía derecho por trabajar en una empresa dada de alta fiscalmente, podría haber logrado mejores condiciones de salud… Otra prueba más de la perversa impunidad del Diario de México…