El PRD acaba de cumplir 25 años de haberse fundado y lejos de tener el tradicional festejo familiar, con todo tipo de parabienes, abrazos, felicitaciones y augurios positivos, afloraron los enojos, reclamos, divisionismos y hasta agresivas acusaciones…
Para empezar, el fundador y muchos años considerado líder moral del perredismo, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, apareció para expresar un discurso lleno de reproches y advertencias: “Perdimos el rumbo y estamos en riesgo de perder todo lo logrado”, les dijo públicamente y sin tapujos a todos los simpatizantes de la llamada izquierda… Y por si fuera poco, el ex perredista, pero permanente adorador de esa doctrina izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, le mandó decir al gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, uno de los fundadores del PRD, que es un traidor… Pero desde otros frentes respondieron al tabasqueño, en tono de pregunta, que quién es más traidor, el que abandona el barco para ayudar a que se hunda, o el que se queda para intentar salvarlo… Así cumplieron sus bodas de plata los perredistas… Lástima, porque así al único que fortalecen es al priísmo corrupto que paulatinamente se posiciona nuevamente en el poder… ¿O no?...