El líder de los diputados federales perredistas, Silvano Aureoles Conejo, salió para decir a los ingenuos reporteros que ya hay fecha para el periodo extraordinario de sesiones y así aprobar las leyes reglamentarias que hagan posibles las reformas constitucionales recién aprobadas…

Y horas después salen los priistas para decirle que no sea hablador, casi, casi, porque la ley dice que para que haya extraordinario debe haber temas para debatir, analizar y aprobar o reprobar según los acuerdos y negociaciones a que se lleguen en el Congreso federal… Aquí los tricolores tienen razón, pero el diputado perredista, al que por cierto los diputados y senadores panistas lo dejan que se exhiba, incluso hasta lo alientan a que diga tonterías, no se da cuenta que es utilizado para prolongar el tiempo que necesitan para construir escenarios y acomodar las cosas para que su nuevo líder marque el camino… Esto es, que los azules están demostrando un colmillo retorcido que en corto es reconocido por muchos priístas y muy pocos perredistas… En síntesis, las fechas, temas, formas y fondos de contexto político, los marcará el PAN en el Congreso federal, a partir de que se conozca quien es su nuevo líder, Gustavo Madero Muñoz o Ernesto Cordero Arroyo… ¡Abusado Silvano!...