Cuando el ex priísta, ex perredista y ahora petista y senador Ricardo Monreal Ávila recién dejó la gubernatura de Zacatecas, le dejó claro a su sucesora, Amalia García Medina, que continuaran en una alianza política, a fin de que no sufriera contratiempos en su mandato estatal…
Pero como era evidente, Monreal pretendía erigirse como el nuevo cacique político de la entidad, para poner y disponer de los políticos locales… Entonces Amalia García se negó y ejerció todo el poder que tenía con su cargo e intentó deshacerse del monrealismo y hasta orquestó meterlos a la cárcel… La estrategia de la zacatecana falló y Ricardo trabajó intensamente para llevar a su ahijado político, Miguel Alonso Reyes al gobierno de la entidad, lo que finalmente logró y nuevamente envió el mensaje a Amalia, pero ahora en el sentido de que “pagarás” la afrenta… Y ahí están esas auditorías que la tienen al borde del enjuiciamiento jurídico, mientras el monrealismo se afianza en su cacicazgo… La historia continuará, porque Ricardo tiene lo suyo y ya daremos cuenta de ello…