Una solución para enfrentar la escasez de agua potable que padece sistemáticamente la Ciudad de México es aprovechar la precipitación pluvial (la lluvia) construyendo aljibes o captadores del recurso, pues un milímetro de lluvia equivale a un litro por metro cuadrado, recurso ancestral que lamentablemente no se ha aprovechado, explicó en la Tribuna de la Diputación Permanente de la ALDF, Israel Betanzos Cortés, integrante del GPPRI.

Señaló que a pesar de existir técnicas sobre captación y aprovechamiento del agua de lluvias generadas hace más de 4000 años, en la Ciudad de México, ni en el país, se aplican en forma colectiva.

 

El legislador explicó a sus colegas que el agua de lluvia puede interceptarse, colectarla y almacenarla en depósitos especiales (aljibes) para su uso posterior, destinándola a resolver infinidad de necesidades, entre ellas los tiempos de secas.

Ejemplificó que en la región de Nochistlán, Oaxaca, la población capta el agua de lluvia que cae sobre los techos de sus casas, la guardan en cisternas de 10 mil litros lo que permite a mujeres y niños dejar de caminar 2 o 3 horas hacia los ríos u ojos de agua para recuperar sólo algunos litros para consumo familiar.

Betanzos Cortés abundó que en países como Inglaterra, Japón, Alemania o Singapur, aprovechan el agua de la lluvia en edificios que cuentan con sistema de recolección, para utilizarla en baños o como recurso en el combate de incendios, lo que representa un ahorro del 15% de recursos económicos que invierten en el procesamiento del líquido.

Luego de exponer su propuesta, que fue aprobada por obvia y urgente resolución, el priísta leyó el Acuerdo que exhorta al Secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Felipe Leal Fernández, a realizar un estudio de factibilidad para construir cisternas de captación pluvial para zonas marginadas de la Ciudad de México, especialmente en Delegaciones que eternamente han sufrido la escasez del recurso, como Iztapalapa y Tlalpan, para los próximos desarrollo de vivienda.