altContinúa el hurto de alcantarillas metálicas del drenaje en la Ciudad, urge cambiarlas por material plástico u otro de mayor resistencia


Pese a que el Pleno de la ALDF aprobó la penalidad de cárcel y económica para quien robe tapas de coladera de la vía pública, el hurto de éstas continúa, por dos causas la nula vigilancia de la policía o la colusión de esta con los delincuentes, señaló en un comunicado la fracción del PAN en la ALDF, al recordar que a mayo pasado se robaban 60 tapaderas al mes, sin embargo el pillaje continúa, lo que representa para la autoridad de la Ciudad gastar 4 mil pesos por metal.

 

Los diputados panistas sustentaron su dicho en el sentido de que anualmente se pierden Mil 700 coladeras de metal, algunas por robo, otras por caducidad o hundimiento, lo que representa un riesgo para los automovilistas que muchas veces caen en el hoyo que se produce por la ausencia de la estructura.

Hacen un llamado a las autoridades de la SSP, del Sistema de Aguas de la Ciudad y a la Secretaría de Obras y Servicios para redoblar la vigilancia y cambiar estos insumos por plástico u otro material, ya que el robo de éstas se debe a que el metal se vende como fierro viejo en los depósitos de compra de chatarra. Para esto, piden a la PGJDF y al Instituto de Verificación Administrativa (Invea) investigar estos negocios, pues la compra de mobiliario urbano es delito punible.

Para información de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, los diputados del blanquiazul detallan que las delegaciones en donde se cometen el mayor número de hurtos de alcantarillas del drenaje son: Iztapalapa, Cuauhtémoc, Gustavo A Madero, Iztacalco, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza y Tlalpan, para dar seguimiento y reforzar la vigilancia.

Cabe señalar que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México tiene registradas 848 mil 200 coladeras y registros metálicos, lo que para los delincuentes resulta atractivo, por lo que insisten los diputados del PAN en la Asamblea Legislativa, cambiar a otro material resistente las rejillas para desalentar su hurto.