El Banco de Cordón Umbilical es una prioridad de política pública en salud, para el tratamiento de cáncer, leucemia, neuroblastoma
El síndrome de Hunter es una rara enfermedad causada por la falta de una enzima que regula funciones celulares básicas, sin ella el azúcar se acumula en esas cavidades, dañándolas irreversiblemente. Sin tratamiento, esta enfermedad genera retraso mental, crecimiento atrofiado y problemas cardiacos que llevan a la muerte al niño que lo padezca antes de cumplir 10 años de edad.
En la Ciudad de México la donación de órganos, entre ellos el cordón umbilical, que permite proporcionar la enzima reguladora, es una realidad que proporcionaría al menos a 28 mil 300 personas en lista de espera para recobrar su calidad de vida.
Es por ello que con la aprobación en la ALDF, en marzo pasado, de reformas a la Ley de Salud local se logró la donación altruista de células madre hematopoyéticas contenidas en el cordón umbilical, para su almacenamiento y correcta utilización.
En el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea de México, se cuenta con el Banco de Sangre de Cordón Umbilical, con capacidad para almacenar 3 mil 200 muestras, dispuestas para aplicar a pacientes con problemas de cáncer, leucemia, anemia aplásica, Síndrome de Wiskott-Aldrich, beta-talasemias y neuroblastoma.
El Diputado del GPPAN, integrante de la Comisión de Salud, Jorge Palacios Arroyo, explica que para que el Banco pueda garantizar a un niño 80 por ciento de probabilidad de encontrar un cordón compatible, debe tener al menos mil similares para obtener la enzima.
La realidad llama a la reflexión, insiste el asambleísta, ya que por la ausencia de donadores de órganos, un banco privado de cordón cobra entre mil y mil 500 dólares para recibir esta estructura tubular, y anualidades de 100 a 150 dólares, pero los estándares de calidad no cumplen la Norma Sanitaria, ni garantizan que la sangre congelada resulte efectiva en caso de necesitarse.
Las reformas a la Ley de Salud del DF establecen que debe aprovecharse la muerte de bebés o menores para involucrarlos en la cesión del cordón umbilical y enriquecer el banco como una prioridad y como política pública en materia social y de salud.