A raíz de las innumerables obras viales en toda la Ciudad de México que desquician, descomponen e enfadan a los automovilistas por la lamentable pérdida de horas/hombre y convivencia familiar, quienes han aprovechado esta desgracia son los operadores del transporte público y concesionado particular, al realizar base o paradero en sitios en donde está prohibido o nunca se imaginaron explotar, tal es el caso de Avenida Jalisco, entre Viaducto Miguel Alemán y Periférico Centro, en Tacubaya.

 

Lo anterior obedece a la descoordinación de dependencias como Setravi, SSP, Invea y la Secretaría de Obras y Servicios, todas del GDF, que no alcanzan o no quieren poner orden para limpiar y agilizar el tránsito vehicular.

Lo anterior fue expuesto por el Coordinador del GPPVEM en la ALDF, Diputado Raúl Nava Vega tras asegurar que tales dependencias están actuando aisladamente y los resultados son evidentes: nudos viales, largas, largas filas de autos en vialidades primarias como Periférico, Reforma, Constituyentes, Viaducto, Insurgentes, Río Mixcoac, etc. ante la incapacidad de los agentes de tránsito para desenredar los conflictos vehiculares.

Señaló que el transporte público y concesionado aprovecha tal desorden para hacer base y esperar a que sus unidades se “llenen” para seguir su ruta, convirtiéndose en “tapón” de la circulación y el enfado de los automovilistas.

Nava Vega de manera irónica espetó que “mientras las autoridades no hacen nada o se echan la bolita, derivado según ellos de la falta de facultades que tiene una u otra dependencia, los transportistas y automovilistas padecen a diario las incapacidades de los funcionarios públicos para aligerar la movilidad de la Ciudad”.