Por Guillermo Pimentel Balderas
Muy mal se vio la logística de apoyo popular al Jefe de Gobierno capitalino, debido a que la gente acarreada no sabía dónde debían de instalarse y andaban de un lugar a otro, y hasta hubo conatos de violencia cuando se invadían espacios ya designados por los organizadores.
Y, por si fuera poco, Comunicación Social de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal “olvidó” transmitir los mensajes de los partidos de oposición a través de las pantallas gigantes instaladas afuera de este recinto, precisamente para que el público que no pudo entrar, se enterara de lo que ocurría adentro.
También, como algo que se calificó como una “sucia estrategia de comunicación”, los asambleístas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza, así como del Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano no fueron transmitidos y en su lugar pasaron mensajes grabados del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, así como diversas menciones de logros en salud, obras y seguridad, principalmente.
Los “llevados”, en su mayoría identificados con el diputado perredista local Víctor Hugo Lobo Román –quien presidió la Asamblea y contestó el Informe-, fueron los que tuvieron los mejores lugares. Sobre la calle de Donceles, personas identificadas con Fuerza Democrática –“Lobistas”- desplegaban sus banderitas amarillas, que junto con integrantes del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del DF y de la Unión de Colonos Populares, esperaban pacientes al Jefe de Gobierno capitalino para echarle porras, no sin antes ser “agasajados” con tamales y jugos.
Sin embargo, a pesar de los mil 740 agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que resguardaban las inmediaciones del Palacio Legislativo de Donceles y Allende, se infiltró un grupo de trabajadores de Ruta 11, y colocaron una manta donde se leían acusaciones de fraudes en la Secretaria de Transportes y Vialidad (Setravi) y en el Metrobús, lo que generó intercambio de insultos contra “acarreados” y que una “guerrita” de lanzamiento de tamales y jugo.
Sobre el resguardo policiaco a la ALDF, del total de uniformados, 990 fueron granaderos, 150 de la agrupación de Tránsito y 600 más de la Policía Sectorial. Se realizó un cinturón de vigilancia y vialidad sobre Eje Central, República de Perú, República de Brasil y 16 de Septiembre. Además, se cerraron al tránsito vehicular y peatonal, las calles de Belisario Domínguez, República de Cuba, Donceles, Tacuba, 5 de Mayo y 16 de Septiembre. Sólo con acreditación pasaban las vallas de uniformados.
Cabe señalar que días antes del Informe, alrededor de 20 uniformados de la Policía capitalina resguardaron las inmediaciones de la Asamblea Legislativa capitalina, y la consigna fue de impedir que se instalaran campamentos de manifestantes, previo al mensaje de Miguel Ángel Mancera.
El inicio de la sesión para los posicionamientos de los partidos se convocó a las 9:00 horas, y el mensaje del jefe de gobierno se programó a las 11:00 del día. Todo retrasado. Muy mal se vio Comunicación Social de la ALDF. El rumor es que habrá cambios. Eso esperan muchos comunicadores, la mayoría que han sido discriminados.