Una ciudad por más vigilada que esté no necesariamente es la más segura -caso específico Francia-, por ello el Distrito Federal no requiere de más toletes ni armas para brindar seguridad pública, porque la impunidad es un cáncer que no se combate con garrotes o con más equipamiento, sino con la aplicación de la ley sin importar quien o quienes la transgredieron.
Lo anterior lo afirmó Oscar Moguel Ballado, diputado local de Movimiento Ciudadano, quien subrayó que las autoridades deben fomentar la cultura de la denuncia y una mejor atención en los Ministerios Públicos.
Por desgracia -consideró- la pésima actuación de los MP anima a los malhechores a cometer delitos porque saben que quedarán libres por falta de pruebas.
“La pésima atención de los Agentes del Ministerio Público anima a los malhechores a cometer delitos porque saben que los policías los detendrán pero que al llegar frente a los órganos judiciales quedarán libres por falta de pruebas aunque se les detenga en flagrancia”, insistió.
Óscar Moguel destacó que se requiere mayor voluntad por parte de los órganos de seguridad pública en la revisión de los protocolos y normatividades para un mejor desempeño, y sobre todo, realizar una depuración con el propósito de eliminar de las corporaciones a los malos elementos y así contar con mayor capacidad efectiva para brindar la seguridad que reclaman los ciudadanos.
“Los órganos de seguridad pública -añadió-, deben pugnar porque verdaderamente haya orden, justicia, libertad y, sobre todo, congruencia en sus actuaciones públicas”.
Ejemplificó que algunos elementos utilizan la fuerza pública en contra de manifestantes indefensos y se ocultan cuando se trata de hacer frente a la delincuencia organizada y casi siempre acuden al lugar de los hechos cuando ya se cometió el delito.
En tanto, dijo que la ciudadanía debe coadyuvar denunciando cualquier hecho criminal por insignificante que parezca sin importar quién o quienes lo realicen, fundamentalmente si se trata de servidores públicos.
En este sentido pugnó porque las autoridades correspondientes innoven estrategias que fomenten la cultura de la denuncia a la par de una mejor atención por parte de los Ministerios Públicos, sobre todo de los secretarios que son el primer contacto, los que con atenciones negligentes alejan a los denunciantes.
También hizo notar la urgencia de modificar la actitud de los elementos policíacos cuando se trata de manifestaciones pacíficas y justificadas por la nula atención de las autoridades correspondientes que no dan soluciones a demandas.
Moguel Ballado subrayó que los órganos encargados de la seguridad pública, Federal y local, utilizan esquiroles para mal informar a los verdaderos hombres y mujeres que protestan en contra de las arbitrariedades como es el caso de los 43 desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa desde septiembre del año pasado.
“Los infiltraran -indicó- para crear un clima de animadversión por parte de la ciudadanía”, y señaló que estas estrategias hacen recordar lo ocurrido en 1968, cuando ahora se sabe, el cuerpo militar Olimpia fue el iniciador de la grave tragedia de ese año, enviados, desde luego, por el gobierno Federal”.
Demandó que esto no repita en un país que se ha desarrollado, que ha madurado, que ha crecido. “No debemos pensar que 1968 es igual a 2015, por eso urge que los cuerpos de seguridad, lo mismo del DF que los federales, revisen nuevamente sus protocolos y adviertan que no es desvirtuando las manifestaciones públicas como realmente pueden lograr la justicia y la seguridad social a la que aspira el pueblo de esta gran capital del país”, advirtió.
Moguel Ballado, insistió en que el mayor enemigo de la paz pública es la impunidad que debe atacarse con la ley en la mano.