La estrategia del Gobierno del Distrito Federal que aplicará para sustituir el basurero que por más de 26 años recibió los residuos de los capitalinos, está tomada a la ligera, sin ninguna responsabilidad y seriedad y los contenedores que se instalarán no resolverá el cierre del relleno sanitario del Bordo Poniente y la reubicación de más de mil 500 trabajadores, lo que crea “sospechas e incertidumbres”, sostuvo el senador René Arce Círigo.
Criticó el optimismo con el que el jefe de Gobierno de la Ciudad de México ve el cierre del Bordo, porque no es nada fácil manejar las más de 12 mil toneladas de basura que genera diariamente la capital del país y su área conurbada.
Dijo que tras ocho años de desacuerdos entre autoridades federales y locales, finalmente el gobierno del Distrito Federal adelantó la clausura del relleno sanitario Bordo Poniente, el cual resolvió el problema metropolitano de la disposición final de los residuos urbanos del Distrito Federal, por lo que consideró que la solución de fondo frente al cierre debe tener el mismo alcance.
“No estamos hablando de borrón y cuenta nueva, porque al cerrar el Bordo Poniente se dejan fuera a mil 500 trabajadores encargados de la planta de selección de residuos, quienes tendrán que ser reubicados”.
El senador fue más allá, al señalar que otro de los problemas que enfrentan las autoridades ambientales de la capital, es el rechazo de la población a todo tipo de instalaciones asociadas al manejo de la basura. “Los contenedores terminarán llenos de grafiti y destruidos por el vandalismo callejero”, señaló.
Insistió que el cierre del Bordo Poniente y la construcción de otro mecanismo que permita recibir, procesar y eventualmente reciclar las más de 12 mil toneladas de basura que genera diariamente el Distrito Federal, es una gran responsabilidad, “porque la Ciudad de México no cuenta con predios dentro de su territorio que cumplan cabalmente con la mayoría de las especificaciones consignadas en el numeral 6 de la NOM-083-SEMARNAT-2003”.
En este sentido, expresó que el gobierno del DF, para concluir el proceso de cierre total del Bordo, e inmediatamente iniciar su recuperación ambiental, debió haber tomado en cuenta todos estos detalles que implican crear un nuevo espacio que permita un manejo responsable de los residuos sólidos que día con día se producen, sin embargo, insistió, en el Distrito Federal no hay sitio para su instalación.
“El gobierno de la Ciudad de México olvidó que los contenedores, como solución al cierre del Bordo Poniente, generarán daños e impactos ambientales atmosféricos, geológicos y sanitarios, entre otros, y la disposición final y reciclaje de las toneladas de los residuos capitalinos se puede convertir en una bomba de tiempo”, advirtió el senador del Partido Verde Ecologista.