Por Guillermo Pimentel Balderas
El diputado del Grupo Parlamentario del PAN en la Asamblea Legislativa del DF, Edgar Borja Rangel, acusó de nueva cuenta al jefe delegacional en Coyoacán, Mauricio Toledo, quien amagó a su equipo de trabajo al acudir a ratificar la denuncia interpuesta en la contraloría interna delegacional, por el reparto irregular de despensas el pasado 14 de diciembre.
Dijo que el funcionario delegacional arremetió contra personal de su equipo cuando en el corredor principal del área de la contraloría, pasó con cinco policías adscritos a esta demarcación y en ese momento dijo de manera textual: “Aquí vigílenme que no se muevan para nada estos cabrones, que en cuanto terminen que salgan de mi delegación”.
Explicó Borja Rangel que esto sucedió cuando acudió a la contraloría de la Delegación Coyoacán a ratificar la denuncia por el uso faccioso de programas sociales, por lo que ante el incidente, dijo que presentó ya una segunda denuncia ante esta instancia.
“No es posible que vayamos a presentar una queja del Jefe Delegacional y a donde va uno, que en este caso es la contraloría, también sea uno amedrentado o intimidado. En Coyoacán, la justicia y la participación ciudadana son letra muerta y el señor cree que es dueño hasta de los edificios públicos”, aseveró el legislador del GPPAN.
Ante ello, hizo un llamado al Contralor General del Gobierno del Distrito Federal a dar celeridad a la queja que también se interpuso en esa instancia, pues a más de un mes de presentada no ha sucedido nada.
Asimismo, el llamado lo hizo extensivo al Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, para que tenga conocimiento de estos hechos y del actuar del delegado de Coyoacán.
“Al mismo Mauricio Toledo le digo que tiene que saber que está de paso, que no es dueño de ningún bien público y que los delegados si pueden ser depuestos del cargo aunque hayan sido electos por la ciudadanía”, concluyó.