Ante las altas tasas de interés que van del 55 y hasta el mil por ciento que cobran de manera usurera las casas de empeño, el diputado Alejandro Sánchez Camacho propuso reformas a la Ley de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal, a fin de que estas empresas queden incluidas dentro de la verificación que realizan de manera conjunta delegaciones y el Instituto de Verificación Administrativa del DF (INVEADF).
Dijo que en el último año las casas de empeño en el país han crecido como hongos porque resultan un negocio redondo para sus propietarios, quienes hacen su agosto por los cobros desmedidos y sin ninguna regulación.
Luego de comentar que en el país existen al menos 6 mil 500 casas de empeño, Sánchez Camacho sostuvo que las sanciones irían desde la suspensión hasta la clausura definitiva, en caso de que estos establecimientos incumplan con publicar de manera visible y permanente sobre sus tasas de interés mensual y anual.
Indicó que en México alrededor de 20 millones de personas han recurrido a un préstamo prendario, lo que arroja un total de 15 mil 500 millones de pesos en préstamos, principalmente a amas de casa, que conforma el 70 por ciento de la clientela de estas casas de empeño.
El Distrito Federal no es la excepción, dijo, donde según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Conducef) el promedio de las tasas de interés por préstamos prendarios fluctúa entre un 55 por ciento y un 261 por ciento.
Agregó que el negocio es redondo, pues de una prenda de oro que pudiera valuarse en 25 mil pesos, los préstamos son de entre dos mil y 5 mil 700 en el mejor de los casos.
El diputado local expresó que por todo lo anterior, propone como primer paso vigilar su funcionamiento y evitar en lo posible que se time a la gente por desconocer las altas tasas que se cobran por el préstamo adquirido, de tal manera que a la Ley de Establecimiento Mercantiles, en su artículo 9º, se adiciona la fracción VI bis y un primer párrafo para que las casas de empeño queden incluidas dentro de las verificaciones que realizan las delegaciones y el Instituto de Verificación del Distrito Federal.
Consideró que se trata de un primer paso para frenar las actitudes agiotistas de muchas casas de empeño, para después avanzar hacia una ley que regule la operación de estos establecimientos mercantiles.
Insistió en el enorme negocio que representa para las casas de empeño su ejercicio comercial con la ciudadanía, pues en un estudio comparativo, resulta que mientras las tasas de interés que cobran los bancos por los créditos es de alrededor del 14.2 por ciento, en promedio las casas de prestamos prendarios es en promedio del 257.2 por ciento.
Puso como ejemplos casas de empeño “Prendalana”, Monte de la República y Monte Prendario, cuyas tasas de interés fluctúan entre 227 y 261 por ciento; mientras que la Casa Monte de Piedad, es del 55 por ciento, misma que de cualquier manera sigue siendo alta.