Al encabezar la ceremonia por el 187 aniversario de la fundación de la Ciudad de México, la secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal, Martha Delgado Peralta, señaló que a pesar de que en la década de los 90 y gracias al movimiento ciudadano comenzó el proceso de recuperación de derechos políticos para los capitalinos, el proceso de democratización no ha concluido y continúa pendiente la promulgación de una Constitución local propia.
Destacó que con la reforma política de 1996, que devolvió a los capitalinos el derecho de elegir legisladores locales, jefe de Gobierno y jefes delegacionales y que permitió la elección del primer gobierno democrático de la capital en 1997, se dieron grandes avances que hoy deben consolidarse para contar con plenitud de derechos.
Acompañada por el diputado federal Vidal Llerenas Morales y por el juez sexagésimo sexto de paz civil en representación del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Guillermo Álvarez, destacó que la riqueza cultural y social de los habitantes de la ciudad son un pilar que explica que ésta no sólo no se ha colapsado sino que por el contrario sea ejemplo nacional de innovación y renovación, de libertades y derechos ciudadanos, de prosperidad, seguridad y bienestar.
Consideró que es urgente crear nuevas formas de convivencia social que hagan más eficientes y responsables la generación y uso de la energía, el consumo del agua, el transporte y la producción, así como el manejo de los residuos y el cuidado de las áreas verdes y las reservas naturales que la ciudad requiere para garantizar la salud de sus habitantes y la vida de la diversas especies con que compartimos el territorio.
Indicó que el gran reto de la ciudad es frenar el crecimiento caótico y desordenado y fomentar un desarrollo a partir de la participación democrática y la planeación estratégica. Hoy la Ciudad de México lleva a cabo algunos de los más ambiciosos proyectos de transporte público de Latinoamérica, incluyendo los primeros sistemas no motorizados del país (ECOBICI), el rescate del último río sano (Río Magdalena) y un proyecto de reducción de Gases de Efecto Invernadero para enfrentar el calentamiento global.
Sostuvo que la ciudad requiere fortalecer su vida democrática a partir de una mayor participación ciudadana, reforzar el tejido social que garantice la convivencia y la paz; profundizar en las políticas que promueven la equidad y la igualdad así como defender las libertades y los derechos que han conquistado los ciudadanos en reconocimiento de su diversidad.