Por Guillermo Pimentel Balderas

Pareciera que todo estaba preparado para “alzar en hombros” al más polémico delegado del Distrito Federal, pero por corrupto, luego de su comparecencia en la Asamblea Legislativa.

Los perredistas, en todo momento lo cobijaron y hasta al parecer aplicaron lo ensayado una noche antes –se dice con Manuel Granados-, para no dar oportunidad a que diputados de oposición -PAN y PRI- dieran rienda suelta a sus exposiciones, cuestionamientos y denuncias en contra del delegado en Coyoacán,  Mauricio Toledo, que según se asegura es de los más protegidos de Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno capitalino.

Toledo llegó 15 minutos antes de la hora indicada, se veía tranquilo y “con ganas” de rendir cuentas de su precaria administración. En orden, cada quien, hasta los “invitados especiales” del delegado, tomaron sus lugares.

El presidente de la Comisión de Administración Pública Local de la Asamblea Legislativa del DF, Alejandro Piña, junto con otros asambleístas del Sol Azteca, trataron de armarle a Toledo una comparecencia modo, pero la sagaz diputada del PAN, Priscila Vera Hernández interrumpió al delegado en Coyoacán en su discurso para externar sus inconformidades y aprovecho para acusar a Piña y amarillos de ser “una comparsa, una tapadera de la corrupción”.

Ingenuos, panistas y priistas esperaban escuchar del Jefe Delegacional en Coyoacán, por puro pudor político, su dimisión al cargo, pero no sucedió así. La mesa dirigida por el PRD, intentó agotar el tiempo de las participaciones para impedir que los diputados del PAN, principalmente, pudieran hacer uso de la palabra y entregarán sus cuestionamientos por escrito. Fue entonces que Vera Hernández se vio obligada a interrumpir y demandar el uso de la voz.

Poco le duro el gusto a la panista, porque cuando estaba lo más interesante de sus constantes reclamos, el secretario de la Comisión, el perredista Adrián Michel, solicitó a personal del recinto legislativo que cortara el audio del micrófono que tenía la panista, y de inmediato se acató la orden. No hubo necesidad de que se fuera por si solo el audio, como sucede frecuentemente en las conferencias de prensa en Comunicación Social.

Priscila reclamó en vano, y sólo se concreto a decir que pareciera que con taparle la boca a los panistas no se iba a saber de las corruptelas de Toledo. Es más, cuando tuvieron oportunidad de hablar, les dieron menos tiempo que a los perredistas.

Durante el tiempo dedicado a preguntas, Michel trato a toda costa de consumir, junto con otros perredistas, el tiempo disponible para esta sección, y Alejandro Piña, quien fue Delegado en Venustiano Carranza –experiencia-, se concretó a felicitar el trabajo de Toledo, con toda lentitud.

Cuando intervino el priista Fernando Mercado –fue el primero-, le recriminó la poca información de su administración a la ALDF, pero tampoco así se inmuto Toledo. Se hacía como si no le hablarán a él.

El priista fue el primero en poner sobre la mesa los casos de corrupción, extorsión e irregularidades que se viven en la demarcación, por parte de Toledo.

Por su parte, el delegado en cuestión, se concretó a darle la vuelta a los temas espinosos –al parecer como se tenía planeado-, pues como para contrarrestar las obras irregulares motivo principal a las controversias, anunció que instalará un Consejo rector en materia de transparencia en coordinación con instituciones públicas y privadas.

No abogó por su ex subordinado que está en la cárcel –que la diputada Vera le dijo que él debería estar en su lugar-, ni tampoco de sus parientes –nepotismo- que están ocupando cargos importantes, con buenos salarios.

O sea, la tarde, como los toreros, se la llevó Toledo y quedaron satisfechos los perredistas de la ALDF que comanda Manuel Granados, que le darán buenas cuentas, de esta comparecencia, a su jefe Miguel Ángel Mancera.

En tanto, como siempre, los boletines de la ALDF, grises y de un solo lado.