El jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, dijo que el Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal es un instrumento único en su tipo, pues no hay ninguna ciudad en el mundo que cuente con un programa donde se tracen líneas de acción específicas como las que en la Ciudad de México han significado importantes avances legislativos en la materia.

“La ciudad decidió y resolvió que todo su desarrollo estuviese cifrado en la expansión de las libertades y de los derechos; que todo el desarrollo estuviese pensado a partir de ello. Por eso tenemos un diagnóstico, un programa; un mecanismo independiente que le da seguimiento a lo que decimos que se va a hacer y por eso hay un presupuesto con visión y perspectiva de derechos humanos”, afirmó el mandatario luego de escuchar el informe que ofreció el subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Juan José García Ochoa.

La reivindicación de derechos fundamentales como la equidad de género o la libertad de elegir a una pareja sentimental del mismo sexo, son alcances legislativos que desde la Asamblea local se han aprobado gracias al impulso de muchas instituciones capitalinas y asociaciones civiles.

“Respaldamos todas las iniciativas que estuvieron o están inspiradas en ampliar y reconocer los derechos de las personas en el ámbito laboral, en el ámbito privado y civil, en el ámbito social y en el ámbito político”, subrayó Ebrard y recordó que en esta misma línea, se capacitó a más de 10 mil servidoras y servidores públicos.

En la Ciudad de México, vaticinó Ebrard, “van a seguir más avances, van a seguir nuevas iniciativas y vamos a seguir en esa ruta”.

Dijo que en la ciudad se tiene por delante una lucha para defender lo que se ha ganado, una lucha para proteger las libertades y derechos alcanzados, logros que la Organización de las Naciones Unidas reconoce como importantes y como un punto de referencia para otras urbes.

En su momento, el subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Juan José García Ochoa, señaló que el PDHDF establece más de dos mil 412 líneas de acción, cuyo objetivo es mejorar las políticas, los programas y la legislación en la Ciudad de México, en aras de lograr un cumplimiento efectivo, así como la garantía de los derechos humanos para las personas que habitan y transitan en el Distrito Federal.

La Ciudad de México es la primera en tener un gobierno local que cuenta con un programa de acción que coloca a los derechos humanos en el centro de la administración pública, lo que ha implicado un reto para generar mecanismos de planeación y articulación.